En las últimas horas, Javier Milei decidió manifestarse públicamente sobre un alarmante hecho de violencia ocurrido en el municipio de Tres de Febrero, durante un acto en el que él mismo estuvo presente en el marco de la campaña electoral rumbo a los comicios del próximo 26 de octubre. La jornada terminó con la detención de una mujer de aproximadamente 50 años, quien había intentado agredir con un arma blanca a un fotógrafo que cubría el evento. Según los informes, la Gendarmería logró interceptar a la sospechosa cuando intentaba acercarse al mandatario mientras este se dirigía al público desde un vehículo. Sin embargo, antes de ser plenamente controlada, la mujer logró eludir momentáneamente la custodia e intentó apuñalar al trabajador de prensa, generando una situación de conmoción entre los presentes.
Convencido de que la agresora pertenecía a fuerzas opositoras, Milei recurrió a la red social X (antes Twitter) para publicar un mensaje que causó sorpresa: “Esto es el kirchnerismo. 26O: civilización o barbarie. Libertad o esclavitud. VLLC!”, escribió el político en la tarde del sábado, provocando una inmediata ola de reacciones entre los internautas, quienes le señalaron que, en realidad, se trataba de una militante de su propio espacio, La Libertad Avanza.
El violento episodio quedó registrado en video y rápidamente se difundió en redes sociales. La mujer, visiblemente alterada, portaba un cuchillo y dirigió insultos hacia un fotógrafo, al que llamó “kukardo de mierda”, mientras gritaba con vehemencia: “¡Andate de mi casa! ¡Andate de mi casa, pedazo de mierda, es mi ciudad, kukardo de mierda!”. Durante los minutos de tensión, la Gendarmería Nacional intervino intentando controlar la situación y proteger al periodista. Según se puede observar en las imágenes, la agresora parecía confundir al fotógrafo con un simpatizante del kirchnerismo, lo que amplificó la confusión y el asombro de los espectadores.
El comportamiento de los efectivos también generó críticas entre los usuarios de redes, quienes señalaron la aparente laxitud con la que se permitió que la mujer armada llegara hasta el periodista. Una usuaria, con tono irónico, escribió: “Qué raro, no le pegaron, no la gasearon, no la detuvieron, no la cachearon y la dejaron ir armada a atacar a un fotógrafo porque se la veía re normal, en pijama de los Simpson, re tranqui, re pacífica, inofensiva”. Otros comentaron la notable diferencia en el trato que reciben distintos grupos de personas en situaciones de protesta: “Si era un discapacitado o un jubilado protestando, le partían la cabeza entre todos los que aparecieron a contenerla. No hay remate”.
Además de la indignación, algunos usuarios añadieron un toque de humor y crítica política: “La duda ahora es, en el 27, ¿la ponen de diputada o de senadora?”; “Milei no está creando monstruos. Los monstruos ya estaban ahí y eligieron un representante a su altura”; “Me impresiona lo rápido que nos convertimos en Estados Unidos. ¡Gracias Mr. Bessent!”. La viralización del video y los comentarios de los internautas reflejan la mezcla de sorpresa, preocupación y humor que generó un hecho que, a todas luces, escapó de los parámetros habituales de seguridad en un acto político.