La muerte de Federico Toledo, de 20 años, ocurrida en la mañana del sábado sobre la avenida Sarmiento al 1.200, es investigada por la Justicia tucumana.
El resultado de la autopsia será determinante para establecer si se trató de un homicidio intencional o de un hecho preterintencional, figura que prevé sanciones más leves y con posibilidad de cumplimiento condicional.De acuerdo con las primeras pesquisas de la División Homicidios, Toledo había asistido a un boliche junto a su amigo Mateo Marti (21) y dos primas. Al retirarse, cuando esperaban en una parada de colectivo, fueron abordados por dos motociclistas que habrían intentado persuadir a las chicas para que se marcharan con ellos. Esa situación generó la confrontación.Según lo informado por el fiscal Carlos Sale, uno de los jóvenes en moto, identificado como Santiago Leonel Bundini (22), golpeó en el rostro a Marti y le fracturó la nariz.
Toledo intervino para defenderlo, pero recibió un puñetazo que lo hizo caer y golpear su cabeza contra un banco. Quedó inconsciente y minutos más tarde se confirmó su fallecimiento.Vecinos que presenciaron el hecho señalaron que todo sucedió en cuestión de segundos. “El chico cayó y no reaccionó más. Fue un ataque inesperado, nadie imaginaba ese final”, comentó Julio Ramos.
El agresor escapó, aunque posteriormente fue detenido en su casa de Tafí Viejo gracias a los testimonios y al trabajo policial. En el procedimiento se incautaron la motocicleta y la ropa con manchas de sangre que habría usado.En redes sociales circularon versiones que aseguraban que Toledo ya había tenido un cruce previo con Bundini dentro del local bailable, e incluso que había pedido que no se lo dejara salir por temor.
Si bien esa hipótesis no pudo comprobarse, trascendió que las autoridades municipales habrían resuelto clausurar el boliche.Por otro lado, la defensa de Bundini planteó una versión distinta. Su abogado, José María Molina, sostuvo que el joven reaccionó instintivamente porque se sintió amenazado. “Nunca buscó quitarle la vida a nadie, fue un hecho accidental”, argumentó.
El informe forense reveló que Toledo murió por un traumatismo encefalocraneano. Aún resta determinar si el deceso se debió al golpe de puño o al impacto contra el banco. Este dato será crucial: si se prueba que la agresión directa causó la muerte, Bundini podría enfrentar una condena de cumplimiento efectivo.
En cambio, si se concluye que la caída fue la causa principal, el caso se encuadraría como homicidio preterintencional.Además, la Fiscalía investiga si el imputado poseía formación en boxeo o artes marciales, lo que agravaría su responsabilidad al presumirse que conocía los riesgos de su accionar. La audiencia para definir su situación procesal se llevará a cabo en las próximas horas.
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