Dos peritos, Willy Pregliasco y Martín Onetto, llevaron a cabo una exhaustiva reconstrucción de los momentos previos al grave impacto craneal que sufrió el fotógrafo Pablo Grillo, durante la violenta represión de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes jubilados en las inmediaciones del Congreso. A través de un video difundido por la organización «Mapa de Policía», se confirmó que el proyectil que lesionó a Grillo fue lanzado por un agente policial. Los expertos recalcaron que «Grillo no fue víctima de un accidente, le dispararon con la intención de hacerle daño».
Junto con los miembros de la organización, los peritos analizaron con detalle el trayecto del proyectil, realizando un minucioso estudio para precisar la dinámica del ataque. Hasta este momento, solo existían imágenes que mostraban a Grillo agachado, antes de ser alcanzado por el proyectil, un tubo de gas lacrimógeno. Sin embargo, las nuevas imágenes que incluyen un análisis del sonido y la imagen, prueban que «el agente que disparó está justo al lado del camión», lo que permitió precisar tanto el momento exacto del disparo, que ocurrió a las 17:18, como la ubicación del mismo. En la reconstrucción, también se destacó un detalle clave: el disparo fue realizado con un arma lanzagases apuntada de forma horizontal, a la altura del cuerpo de los manifestantes, una técnica que infringe las recomendaciones y reglamentos para este tipo de proyectiles, los cuales deberían dispararse a 45 grados. Este hecho llevó a los peritos a responsabilizar a los jefes policiales y, en particular, a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la actuación de las fuerzas.
En cuanto al estado de salud de Pablo Grillo, su padre, Fabián Grillo, brindó detalles sobre su situación médica. Según relató, los médicos programaron una nueva intervención para medir la presión intracraneal del fotógrafo. A pesar de no tratarse de una operación quirúrgica, Fabián reconoció que cualquier intervención en su estado es riesgosa debido a la gravedad de su situación. Recordó que la primera intervención, realizada el día anterior, le salvó la vida al reducir la presión intracraneal y comenzar con la reconstrucción de los tejidos dañados, aunque Grillo permanece en terapia intensiva. Además, se le practicará un estudio para colocarle un dispositivo para medir la presión intracraneal de manera continua.
Fabián también compartió cómo se enteró del incidente. Recordó que el último contacto con su hijo fue cuando este se despedía para cubrir la manifestación en defensa de los jubilados. «Lo vi por última vez al mediodía, cuando se iba de casa. No estuve con él en la movilización, ya que no podía seguirle el ritmo. Estaba con un amigo que le ayudaba con la mochila. Fue ese amigo quien me llamó después para avisarme que Pablo estaba en el hospital», relató, mostrando la angustia de un padre ante el inesperado giro de los hechos.
