El proyecto de ensanchamiento de la avenida Solano Vera en Yerba Buena ha despertado una fuerte inquietud entre los comerciantes locales. Aunque reconocen que la intervención vial podría resultar beneficiosa para mejorar la circulación y descongestionar el tránsito, desde la Cámara de Comerciantes advirtieron que la posible eliminación de los espacios de estacionamiento a lo largo de la arteria sería un duro golpe para los negocios de la zona.
Esteban Lamontanaro, presidente de la Cámara, aseguró que no se oponen a la obra y comprendieron la necesidad de optimizar una avenida troncal como Solano Vera, pero expresó su preocupación por la propuesta de suprimir por completo el estacionamiento. “Yerba Buena no funciona como el centro de San Miguel de Tucumán, donde la gente se desplaza caminando; aquí la mayoría se traslada en auto y las distancias son largas. Si se quita la posibilidad de estacionar cerca de los comercios, será un impacto directo sobre nuestras ventas”, señaló.
Actualmente, en la avenida operan 147 comercios formales, y la Cámara, que reúne a 240 socios en su mayoría ubicados sobre Solano Vera, considera que la falta de estacionamiento afectaría gravemente su actividad económica. Lamontanaro también cuestionó la ausencia de diálogo por parte del municipio: según él, las decisiones se toman cuando la obra está prácticamente en marcha, sin consultar a los comerciantes, como ocurrió previamente con la obra del canal, que perjudicó a 40 negocios.
Ante esta situación, la Cámara comenzó a recolectar firmas para presentar un pedido formal solicitando una reunión informativa con las autoridades. Reclaman que se mantengan espacios de estacionamiento, que se les brinde claridad sobre los plazos y etapas de ejecución, y que se contemple el impacto sobre la actividad comercial.
La preocupación por el estacionamiento se suma al contexto económico ya complejo para los comercios, marcado por la caída del poder adquisitivo y el estancamiento del consumo, factores que han golpeado a los comerciantes especialmente en los últimos tres meses. Lamontanaro enfatizó que la obra puede avanzar, pero que es crucial que se tengan en cuenta las necesidades de quienes generan empleo y tributan diariamente en la localidad, buscando que las medidas no agraven aún más la situación de los negocios.