Belén Corina Fadel, una mujer de 32 años oriunda de la provincia de Tucumán, se encuentra actualmente privada de libertad en la ciudad de Bermejo, Bolivia, tras ser acusada de haber participado en una serie de robos a distintos comercios de la zona fronteriza, con un botín que se calcula en casi cinco millones de pesos. Las autoridades judiciales bolivianas ya le dictaron prisión preventiva por un período de seis meses, durante los cuales continuarán con las tareas investigativas destinadas a confirmar si Fadel formaba parte de una banda delictiva dedicada a cometer asaltos exprés y para dar con el paradero de sus posibles cómplices.

Belén Fadel había sido demorada en 2020 en la zona comercial de Tucumán. (Foto: Facebook / Antimecheros de Tucumán).
No se trata de la primera vez que esta mujer aparece vinculada a situaciones delictivas. En el año 2020, su nombre comenzó a circular en grupos de Facebook, donde fue señalada públicamente como presunta «mechera», es decir, como autora de hurtos menores en comercios. En aquella oportunidad, llegó a ser demorada por la policía, aunque recuperó la libertad al poco tiempo.
Aún más atrás en el tiempo, en 2017, Fadel fue detenida por una causa de hurto y, en un intento por frenar su aprehensión, presentó un recurso de habeas corpus ante la Justicia de Tucumán. A pesar de estos antecedentes judiciales, en redes sociales construyó una imagen muy distinta: bajo el seudónimo de Belén Álvarez y luciendo el cabello teñido de rubio —presuntamente para dificultar su identificación—, se mostraba como una madre soltera de tres hijos, atravesada por situaciones de violencia de género y dificultades económicas.

Uno de los posteos de Fadel en sus redes sociales. (Foto: Facebook / Belén Alvarez).
Uno de los hechos más significativos en su vida personal ocurrió en 2021, cuando denunció a su última pareja por violencia. El hombre, que se encontraba detenido por otras causas, falleció en mayo. En ese contexto, Fadel compartió sentidos mensajes en su cuenta de Facebook, lamentando su muerte: “Yo sé que nadie va a entender el dolor que siento, pero eras el papá de mis hijos”, escribió. En otro posteo, expresó: “Quedamos nosotros, con mis bebés. Es tan triste que ni siquiera pudimos ir a despedirlo. Solo Dios sabe que no me permitieron estar con vos, que intentaste muchas veces despedirte de nosotros, que no tuvimos la culpa de nada y que Dios es el único para juzgar. Volá alto, Gabriel, ahora vas a ser nuestro angelito. Nunca te vamos a olvidar”.
La detención de Fadel en Bolivia tuvo lugar en un contexto de extrema tensión social. Tras ser identificada por comerciantes como partícipe del presunto robo, fue interceptada por un grupo de personas en el barrio La Petrolera, una zona limítrofe con Aguas Blancas, en la provincia argentina de Salta. La reacción fue violenta: la arrodillaron en la vía pública, le cortaron el cabello, la dejaron semidesnuda y amenazaron con prenderla fuego, todo ante la mirada de varios efectivos policiales que, en un principio, no intervinieron para frenar la agresión.
La situación se volvió insostenible y la intervención de las autoridades se produjo recién cuando la violencia alcanzó un punto crítico. Posteriormente, la mujer fue retirada del lugar y trasladada a una unidad carcelaria en Tarija, donde permanece detenida a la espera de que avance la causa judicial.
Ante lo sucedido, la familia de Fadel ha solicitado garantías para su integridad física, así como el respeto al debido proceso legal. A pesar de la gravedad de los cargos que enfrenta, sus allegados insisten en que debe ser juzgada con imparcialidad y en condiciones dignas. La Cancillería argentina confirmó que ya intervino el Consulado en Tarija, que se encuentra monitoreando la situación de cerca.
En un comunicado oficial, se informó que un representante consular argentino tomó contacto con las autoridades bolivianas, específicamente con la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), para verificar la identidad de la detenida, confirmando que se trata de una ciudadana nacida en San Miguel de Tucumán. Asimismo, se detalló que Fadel cuenta con asistencia legal pública, que fue trasladada a un hospital local debido a las lesiones sufridas y que el Consulado mantiene contacto con su defensor. Se aguarda, por el momento, la definición de la fecha de audiencia judicial, que podría resultar determinante para su futuro procesal.
