Este miércoles se llevó a cabo una audiencia en la que la defensa técnica de una mujer apodada “Gorda Fiorella”, acusada de homicidio doblemente agravado, solicitó el arresto domiciliario para ella. La imputación incluye los agravantes de uso de armas y la participación premeditada de varias personas en el intento de homicidio. Esta audiencia se realizó luego de un tiroteo en el que un menor de 13 años resultó herido de gravedad y estuvo internado en estado crítico.
La fiscal auxiliar María José Agüero, en nombre de la Unidad Especializada de Homicidios I del Ministerio Fiscal, rechazó la solicitud de arresto domiciliario. Agüero argumentó que los riesgos procesales señalados durante la audiencia de formulación de cargos el 18 de enero no habían disminuido. En su exposición, subrayó que la imputada estaba presente en el lugar del ataque, aunque, según su versión, su rol no coincidía con el que le había atribuido el Ministerio Fiscal. “La imputada se ubica en el lugar del hecho, pero con una modalidad totalmente distinta a la que ha sido atribuida por el Ministerio Fiscal. Esta vinculación surge principalmente porque hay tres testigos presenciales que la sindican en ese momento”, comentó Agüero. Además, la fiscal enfatizó que aún quedaban varias medidas pendientes que eran esenciales para la investigación, como las declaraciones del menor en Cámara Gesell.
Agüero también señaló la necesidad de realizar análisis técnicos de dispositivos electrónicos y de información obtenida de las líneas telefónicas vinculadas a la imputada y otros acusados que se encuentran en prisión preventiva. Además, hizo hincapié en la importancia de la declaración del menor, quien aún no estaba en condiciones de declarar tras su alta médica debido a las secuelas físicas y psicológicas del tiroteo. “Su testimonio será importante y trascendental en la presente causa”, añadió Agüero.
Después de un breve receso, el juez encargado del caso resolvió que la imputada permanecería en prisión preventiva, cuyo vencimiento está previsto para el 18 de mayo. El magistrado argumentó que no existían condiciones para otorgarle el arresto domiciliario y que la declaración en Cámara Gesell debía ser garantizada. La defensa de la acusada, por su parte, expresó su intención de impugnar la decisión tomada.
Los Hechos
La noche del 15 de enero de 2025, alrededor de las 22:30 horas, un padre se encontraba con su hijo de 13 años, su hermano y una persona más en la vereda de su domicilio, ubicado en la calle Paraguay al 1100, en San Miguel de Tucumán. En ese momento, llegaron al lugar dos mujeres, conocidas como “María” y “Gorda Fiorella”, que circulaban en una motocicleta de 110 cc. Desde allí, proferían amenazas a las personas en la vereda, gritando que no dormirían tranquilos y que los matarían. Tras estas amenazas, ambas se retiraron en la motocicleta en la que habían llegado.
Horas después, alrededor de las 02:20 del 16 de enero, el padre y su hijo, junto a las otras personas, seguían en la vereda cuando se hicieron presentes tres motocicletas con varios individuos a bordo. Entre ellos, estaban “Moco Verde” y “Gorda Fiorella”, quienes se habían unido a “María” y “Achilo”, y también estaba “Bacan”, el peluquero, junto con “Manco”. Estos individuos habían coordinado previamente el ataque con la intención de asesinar a los cuatro presentes en la vereda. Procedieron a dispararles en varias ocasiones, y uno de los proyectiles alcanzó al niño, quien sufrió heridas graves. Sin embargo, los atacantes no lograron su objetivo de matar a las víctimas debido a circunstancias ajenas a su voluntad. Los agresores se dieron a la fuga rápidamente con las armas de fuego que utilizaron para cometer el crimen.
