La Justicia provincial tomó una determinación clave este lunes 8 de diciembre, luego de que la Unidad Fiscal de Homicidios I —encabezada por el fiscal Pedro Gallo— impulsara una serie de medidas contra Walter Ricardo Peralta, un joven de 27 años conocido como “Semilla”. Durante una audiencia multipropósito, no solo se formalizó la acusación penal en su contra, sino que además se resolvió que permanezca detenido bajo prisión preventiva, por estar señalado como autor del homicidio de Carlos Germán Herrera, de 45 años, hecho que habría ocurrido en el marco de un intento de robo de un teléfono celular.
El auxiliar de fiscal Lucas Maggio fue el encargado de exponer ante el tribunal la reconstrucción preliminar de los hechos. De acuerdo con su presentación, la madrugada del domingo 7 de diciembre, cerca de las 4, se produjo el violento episodio en una zona del suroeste capitalino, específicamente en calle Alsina al 3200. En esas circunstancias, Herrera se encontraba sentado dentro de su vehículo, un Ford Fiesta Max gris, cuando fue abordado de manera sorpresiva por Peralta.
El imputado, según las hipótesis investigativas del Ministerio Público Fiscal, habría intentado arrebatarle el celular a la víctima. Ese intento derivó rápidamente en un forcejeo, durante el cual Peralta presuntamente extrajo un arma de fuego y efectuó un disparo a muy corta distancia. El proyectil ingresó por el sector izquierdo del abdomen de Herrera, provocándole heridas de extrema gravedad.
Tras el ataque, el agresor escapó del lugar, mientras vecinos alertaban a los servicios de emergencia. La víctima fue trasladada al hospital Padilla, donde los médicos hicieron todo lo posible para estabilizarlo. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, Herrera falleció horas después a causa de la lesión provocada por el disparo. La policía, por su parte, inició de inmediato un operativo de búsqueda que culminó ese mismo domingo, alrededor de las 11, cuando Peralta fue localizado y detenido cerca de su propia vivienda.
Durante la audiencia judicial, la Fiscalía avanzó con la imputación por el delito de homicidio en ocasión de robo. Entre los elementos de prueba expuestos, destacaron cuatro testimonios considerados claves, los cuales, según el MPF, comprometen directamente a Peralta con el hecho. A la luz de esos indicios y basándose en la posibilidad concreta de que el acusado pueda fugarse o interferir en la investigación, el Ministerio Público solicitó que se ordene su prisión preventiva por un período de cuatro meses.
El juez a cargo de la causa coincidió con los fundamentos presentados por la Fiscalía y dio luz verde a todas las medidas requeridas. De esta manera, con los cargos ya formalmente establecidos, el magistrado ordenó el inmediato traslado del imputado a un establecimiento penitenciario, donde permanecerá bajo resguardo mientras continúa el proceso judicial destinado a esclarecer completamente lo ocurrido.