La incautación de un cargamento de 56 kilogramos de marihuana realizada la semana pasada dentro de un camión que provenía desde Metán, provincia de Salta, se transformó en un elemento central dentro de una compleja investigación judicial. El procedimiento, que en principio parecía un hecho aislado, hoy se considera una pieza clave en la causa que mantiene detenidos a Javier “Chuky” Casanova y Walter “Petiso” David, ambos señalados como presuntos involucrados en el tiroteo ocurrido durante una fiesta electrónica en Tafí Viejo.
El descubrimiento del estupefaciente se produjo gracias al sistema de rastreo satelital del vehículo, el cual había sido reportado como robado por su dueño. Gracias a esa tecnología, las fuerzas de seguridad pudieron localizar el camión, interceptarlo y constatar que en su interior se encontraba la droga acondicionada para su traslado, cuyo destino final, según los investigadores, era la provincia de Tucumán.
De acuerdo con las primeras conclusiones de la investigación, una parte del cargamento estaría vinculada directamente a Casanova, quien actualmente permanece con prisión preventiva en el penal de Benjamín Paz. Paralelamente, los informes también apuntan a Walter “Petiso” David como otro posible destinatario de la marihuana, circunstancia que, de confirmarse, podría complicar aún más su situación procesal ante la Justicia Federal.
No obstante, la trama se volvió aún más compleja a partir de las acusaciones formuladas por familiares de David, quienes denunciaron públicamente que una fracción de la droga decomisada en el camión habría sido retenida de manera irregular por agentes policiales y posteriormente colocada en el domicilio del acusado en Yerba Buena durante el allanamiento realizado el jueves pasado. Esta versión se convirtió en el principal argumento de la defensa, que sostiene que la evidencia que derivó en su detención fue “plantada”.
Ante esta situación, los abogados del detenido presentaron un pedido formal para que las sustancias incautadas sean sometidas a un examen pericial comparativo, con el fin de establecer si la marihuana hallada en la vivienda corresponde al mismo lote que la encontrada en el camión. Para ello, los letrados solicitaron que se analicen las características químicas del material y el tipo de envoltorio utilizado en el embalaje, con el objetivo de determinar un posible vínculo directo entre ambos procedimientos.
Sin embargo, fuentes judiciales consultadas advirtieron que dicho análisis no necesariamente ofrecería un resultado concluyente, ya que incluso si se verificaran coincidencias entre ambas muestras, eso no probaría que se trate del mismo envío, sino que podría reflejar adquisiciones distintas provenientes de un mismo proveedor o distribuidor de drogas.
En este contexto, la Justicia Federal deberá decidir si la pericia solicitada por la defensa resulta viable y relevante para la causa. Mientras tanto, las sospechas sobre las redes de narcotráfico y la presunta implicación de los acusados continúan ampliándose, dejando al descubierto una trama delictiva más profunda, en la que convergen la comercialización de drogas, la violencia armada y posibles irregularidades en los procedimientos policiales, generando así nuevos capítulos en una investigación que sacude a la provincia de Tucumán.