El hecho ocurrió en la localidad de Colalao del Valle.
Los gendarmes hallaron 56 “ladrillos” con la droga cuando sometieron el rodado al escáner portátil y posteriormente con la reacción del can de la Fuerza.
El procedimiento culminó con la detención del conductor de nacionalidad argentina, en infracción a la Ley 23.737 “Estupefaciente”.
En un operativo de prevención y seguridad vial, desplegado sobre la Ruta Nacional N° 40, los gendarmes del Escuadrón Núcleo “Aguilares” registraron un vehículo Jeep Compass ocupado por un hombre mayor de edad, quien circulaba con itinerario Salta – Catamarca.
Al momento de la inspección del rodado, los funcionarios notaron anomalías en los laterales internos, ubicado en el sector del baúl, lo que derivó a un control más exhaustivo.
Se inició con la requisa, contando con la ayuda del can de la Fuerza, que reaccionó de manera exaltada marcando la existencia de estupefacientes y posteriormente se utilizó el escáner portátil, constatando cuerpos extraños en su interior.
Consecuentemente, los uniformados procedieron a abrir los laterales y descubrieron un compartimiento, de donde extrajeron 56 paquetes rectangulares que contenían una sustancia blancuzca.
Ante los resultados positivos de las pruebas de campo Narcotest, los efectivos secuestraron un total de 58 kilos 955 gramos de cocaína.
Además, se incautó el vehículo utilizado para el transporte de la sustancia, dinero en efectivo y un teléfono. El involucrado quedó detenido, por disposición del Juzgado Federal N° 1 de Tucumán.