Un joven en estado crítico tras ser golpeado en la cabeza con una llave cruz frente a su casa en Alderetes

La Justicia tucumana avanza en la investigación de un episodio de extrema violencia ocurrido en la ciudad de Alderetes, donde un joven de 26 años fue víctima de una brutal agresión que lo dejó al borde de la muerte. El ataque, que tuvo lugar en la madrugada del sábado 27 de septiembre, minutos antes de las 7, se produjo en la puerta de la vivienda de la víctima, Leonel Oscar, quien fue atacado con una llave cruz y sufrió gravísimas lesiones en la cabeza.

Según consta en la denuncia, Leonel había salido unas horas antes junto a su pareja hacia un drugstore ubicado a pocas cuadras de su domicilio. Al regresar, se produjo la emboscada. Testimonios indican que, en la misma noche, él había tenido una acalorada discusión con un conocido de la zona, apodado “Piojo” Heredia, luego de recriminarle por realizar sus necesidades en la vía pública. Ese conflicto previo habría sido el desencadenante del violento hecho.

Al llegar a la avenida Rivadavia al 1.100, un automóvil Corsa de color dorado se interpuso en el camino de la pareja. Del vehículo descendieron dos hombres: uno de ellos identificado como Heredia y un acompañante. Ambos, sin mediar palabra, comenzaron a golpear ferozmente a Leonel con una llave cruz. La violencia fue tal que, aun cuando la víctima cayó al suelo, continuaron golpeándolo reiteradamente en la cabeza.

En medio de la agresión, la madre del joven, una mujer de 57 años, intentó desesperadamente intervenir para detener el ataque. Sin embargo, también fue agredida, derribada al piso y resultó con lesiones. Finalmente, tras la brutal paliza, los atacantes huyeron en el mismo vehículo en el que habían llegado, dejando a Leonel inconsciente y gravemente herido.

El joven fue trasladado en primera instancia al hospital Modular y, debido a la gravedad de su estado, derivado inmediatamente al hospital Padilla, donde los médicos constataron una doble fractura de cráneo. La situación obligó a realizarle una neurocirugía de urgencia. El abogado de la familia, Mariano Arcas, brindó detalles sobre el estado de la víctima: “Él se está recuperando de a poco, tiene problemas para hablar y flashes del momento del ataque. Si no recibía atención médica a tiempo podría haber muerto”, advirtió.

En paralelo, los familiares y la querella comenzaron una intensa búsqueda de pruebas y testigos. Lograron acceder a imágenes de cámaras de seguridad que registraron tanto la llegada del automóvil dorado como la violenta agresión contra Leonel. Según explicó el letrado, los autores ya estarían plenamente identificados. Uno de ellos, además, tendría vínculo laboral con el Siprosa, lo que facilitó que vecinos de la zona pudieran reconocerlo en reiteradas ocasiones.

La investigación quedó inicialmente en manos de la Unidad Fiscal II, bajo la dirección de Ernesto López Salas. No obstante, el abogado Arcas anticipó que solicitará el pase de la causa a la Fiscalía de Homicidios. El fundamento de esta solicitud es contundente: “No se trata de una simple agresión, fue una tentativa de homicidio. En el video se ve cómo buscan golpearlo directamente en la cabeza. A su amigo, en otro caso, le fracturaron la nariz y lo caratularon como tentativa de homicidio; aquí debe aplicarse el mismo criterio”, sostuvo.

La familia del joven, profundamente conmocionada y temerosa de que el caso quede impune, hizo público su reclamo para que los responsables sean juzgados con todo el peso de la ley. “Esperamos que la Justicia actúe como corresponde. Los agresores son de la zona y todos saben quiénes son. La vida de mi hijo estuvo en riesgo y no queremos que esto quede en la nada”, señaló el abogado en representación de los allegados de Leonel.

De esta manera, la causa no solo expone la violencia extrema ejercida contra la víctima, sino también la preocupación por la actuación judicial y las expectativas de que se tipifique el hecho como un intento de homicidio, dada la evidencia de que los atacantes actuaron con clara intención de provocarle la muerte.