Un motochorro perdió la vida tras ser abatido por un policía a quien, junto con otros tres cómplices, habría intentado robarle la motocicleta en Villa Amalia. El oficial, que pertenece al Grupo Especial de Apoyo Motorizado (GEAM), resultó herido en el enfrentamiento y se encuentra hospitalizado, con un estado de salud reservado.
Los primeros informes indican que el policía, identificado como Lucas Copertino, de 30 años, se desplazaba de civil en su moto cuando, alrededor de las 22.30, fue interceptado por cuatro personas que viajaban en dos motocicletas en la zona de Congreso al 2000. Uno de los delincuentes descendió de su vehículo, apuntó al oficial con un arma de fuego y lo amenazó para que entregara su moto.
En respuesta, Copertino se identificó como policía y les ordenó detenerse. Sin embargo, los asaltantes no acataron la advertencia y abrieron fuego. El policía, en defensa propia, respondió al ataque. Como consecuencia, recibió un disparo en el hombro izquierdo, mientras que uno de los delincuentes, un joven de aproximadamente 15 años, fue impactado por varios disparos que le provocaron la muerte.
El fiscal Pedro Gallo está a cargo de la investigación del caso y, hasta el momento, no ha tomado ninguna medida contra el oficial involucrado. El avance de la investigación dependerá de los resultados de las pericias, los testimonios de testigos y la declaración de Copertino, que se llevará a cabo una vez que su estado de salud lo permita. Tanto fuentes judiciales como policiales coinciden en que, en principio, el oficial habría actuado conforme a la ley.
Este homicidio es el número 42 en lo que va del año en Tucumán, en un contexto de creciente violencia en la provincia. Desde el 22 de agosto hasta la fecha del incidente, se han registrado 10 crímenes en la región.