Uno de los bolivianos que fue asesinado a tiros en Salta en lo que parece ser una ejecución típica de ajuste de cuentas entre narcotraficantes, habría declarado vivir en San Miguel de Tucumán, aunque se sospecha que esta información podría ser falsa.
Según los registros del Registro Nacional de las Personas (Renaper), el fallecido, de apenas 32 años, habría informado al estado argentino que residía en la calle Crisóstomo Álvarez 1.114, entre Juan Bautista Alberdi y Bernabé Araoz. Sin embargo, al realizar un simple recorrido por esa calle, se observa que no hay ningún edificio con esa numeración.
En esa misma cuadra, se encuentran un centro de terapia cognitiva y una concesionaria de vehículos que llega hasta la intersección con la calle Juan Bautista Alberdi, siendo estos los edificios con numeraciones más cercanas a la que se atribuye al fallecido.
Vecinos y empleados de los negocios que operan en esa cuadra aseguraron que ese número nunca ha existido. Incluso, uno de los empleados de la concesionaria mencionó que en ese lugar históricamente solo ha habido ese negocio y al lado solo un centro médico.
El propietario de una ferretería indicó que la mayoría de las construcciones de la cuadra son locales comerciales o centros médicos, y que muy pocas se utilizan como viviendas particulares.
En las casas cercanas a la esquina, había vecinos en el pasado, pero desde hace varios años están desocupadas, debido a un proceso de sucesión que aparentemente ha impedido su uso.
Los residentes habituales de la zona afirmaron que ninguna persona con el nombre de Wilson Zutara frecuentó o vivió allí. Incluso, una mujer que vive en esa cuadra mencionó que hay pocas personas que residen allí y que todos se conocen entre sí.
El empleado de un negocio dedicado a la venta de descartables recordó que años atrás había un hostel en la cuadra, pero que cerró hace ya tiempo. Añadió que a veces se veían personas de otros países, pero que se quedaban poco tiempo, y que no recuerda haber conocido a alguien con los datos personales del hombre ejecutado en Salta.