Un violento episodio se registró este sábado en la localidad bonaerense de Berisso y el protagonista fue un conductor envuelto en ira que, tras un accidente de tránsito, agredió al chofer del camión con el que había chocado y golpeó a un policía que trataba de calmarlo. Como consecuencia, el efectivo terminó con una fisura, mientras que el agresor resultó detenido y acusado, entre otros delitos, por tenencia de drogas, ya tenía cocaína en el vehículo que manejaba.
El hecho ocurrió sobre la calle 122, entre 59 y 60, en el límite del territorio berissense con la ciudad de La Plata. Allí, el agresor, identificado como Ariel Gustavo Barrera, de 38 años, colisionó contra un camión de recolección de residuos mientras conducía su Peugeot 208 gris. El siniestro vial desató la furia del detenido, que inmediatamente se bajó de su vehículo y fue a increpar al chofer del otro rodado, un hombre de 47 años.
Según describieron la situación fuentes policiales a Infobae, Barrera arremetió contra el recolector sin mediar palabra. Le pegó una trompada en el rostro y le provocó un corte en la ceja izquierda. Un móvil del Comando Patrullas se hallaba cerca de allí y se acercó rápidamente. Dos policías intermediaron e intentaron tranquilizar a Barrera pero no tuvieron éxito. El conductor estaba desencajado y confrontó a los efectivos, entre los que se encontraba un sargento de 37 años.
El sargento fue trasladado al Hospital San Martin, donde constataron que tenía una fisura en la mandíbula, además de la lesión en el antebrazo por la mordedura y un golpe en la cervical. También fue asistido el recolector. Por su parte, a Barrera se lo llevaron a la Comisaría Novena de La Plata. Ahora se encuentra alojado en una celda a la espera del avance de la causa en la que interviene la Unidad Funcional de Instrucción N°8, a cargo del fiscal Hugo Tesón.
Ariel Gustavo Barrera tras ser detenido
El conductor está imputado por los delitos de lesiones, atentado y resistencia a la autoridad e infracción a la ley de estupefacientes. Esta última acusación se debe a que dentro de su Peugeot se halló una bolsa de nylon que tenía una sustancia blanca compacta en su interior, que resultó ser clorhidrato de cocaína. En total había 305 gramos. Además de la droga, al detenido le secuestraron $1000 y el teléfono celular.