Durante la jornada de votación en Puerto Madero, Alberto Fernández se presentó en un ambiente claramente tenso. El expresidente descendió de su vehículo acompañado por sus custodios, avanzando con rapidez hacia la escuela para emitir su sufragio, evitando cualquier interacción con la prensa que lo aguardaba.
Con un semblante serio y apurado, Fernández se dirigió directamente a la cabina de votación sin detenerse. Al salir, tampoco hizo pausa frente al móvil de TN que estaba en la puerta; se limitó a pronunciar brevemente: “Vine a defender la democracia, solo eso”, antes de retirarse rápidamente, sin responder preguntas ni brindar mayores explicaciones sobre su presencia en el lugar.
La escena reflejó un claro clima de incomodidad y preocupación alrededor del exmandatario, quien actualmente enfrenta dos investigaciones judiciales: una por violencia de género iniciada por su expareja Fabiola Yañez, y otra conocida como la causa Seguros, que indaga posibles contrataciones irregulares durante su gestión.
Tras un largo período de perfil bajo y silencio respecto a estas causas, Fernández ha incrementado su actividad en redes sociales en las últimas semanas, aprovechando la plataforma para emitir críticas al gobierno de Javier Milei, elevando así su presencia pública en medio de un contexto judicial delicado.
