En San Miguel de Tucumán, una mujer jubilada atravesó un episodio de extrema violencia dentro de su propia vivienda, situada en el Barrio Ejército Argentino. Todo ocurrió cuando un joven llegó hasta su puerta solicitando un simple vaso de agua. Confiada, la dueña de casa accedió a ayudarlo sin sospechar que ese gesto sería el inicio de un ataque inesperado.
Apenas la mujer abrió la puerta, el individuo irrumpió en el interior del domicilio y, según relataron los familiares de la víctima, la sometió a un violento forcejeo. El agresor la golpeó de manera reiterada hasta dejarla inconsciente y aprovechó su estado indefenso para revisar la vivienda y llevarse el dinero que tenía guardado, además de su teléfono celular. Una vez consumado el robo, escapó rápidamente del lugar.
La jubilada permaneció tendida en el piso durante varios minutos hasta que logró volver en sí, sumamente mareada y con numerosas heridas producto de la brutal golpiza. Aun así, pudo pedir auxilio y fue trasladada de urgencia para recibir atención médica. Sus allegados aseguraron que la mujer quedó profundamente conmocionada, con secuelas tanto físicas como emocionales. También expresaron temor ante la posibilidad de que el agresor recupere la libertad pronto, lo que incrementa la sensación de desprotección de la víctima.
El violento episodio generó fuerte preocupación entre los habitantes del barrio, quienes vienen advirtiendo un crecimiento en los hechos delictivos de la zona. Muchos vecinos reclamaron una mayor intervención policial y medidas de seguridad más firmes para evitar que situaciones semejantes vuelvan a repetirse.
La familia de la mujer, atravesando además dificultades económicas y el desgaste emocional que provocó la agresión, apeló a la solidaridad de la comunidad para acompañar a la jubilada durante su recuperación. Quienes puedan colaborar fueron invitados a comunicarse con su nieto, Ezequiel, al número 3813892514.
El caso tomó estado público gracias al trabajo del comunicador Jesús Comunica, con material visual registrado por Enzo Nahuel López. Ambos difundieron el testimonio y las imágenes que muestran las consecuencias del ataque, permitiendo dimensionar la crudeza del hecho y la vulnerabilidad en la que quedó la víctima tras el golpe sufrido.
