Bullrich intensificó su enfrentamiento con Villarruel y contó que Milei se molestó con su vice: «Que se ocupe de sus cosas»

Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, volvió a confrontar a la vicepresidenta Victoria Villarruel sobre la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela. La disputa se desató después de que Villarruel criticara la gestión de Bullrich respecto al caso, utilizando la plataforma X para expresar su desacuerdo. En una entrevista en LN+, Bullrich respondió: «Estamos en una crisis de seguridad nacional, nos han secuestrado un gendarme, lo acusan de ser un espía, como si fuéramos una dictadura como la de ellos, y en vez de preocuparse por cómo resolver esto, se ocupa de buscar culpables», y agregó: «Que la vicepresidenta se ocupe de sus cosas». También mencionó que esta polémica había provocado la indignación del presidente Javier Milei, quien «se siente indignado» por la situación. Bullrich instó a Villarruel a pedir disculpas tanto a la Gendarmería como a la familia de Gallo.

La tensión entre ambas funcionarias comenzó cuando Villarruel, en respuesta a un comentario anónimo en X, expresó que «jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela». Además, aclaró que, aunque no era su área, no opinaría sobre las sanciones que deberían tomarse. Bullrich, por su parte, reiteró que Gallo se encuentra detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre, cuando cruzó desde Colombia, donde estaba cumpliendo una misión, para visitar a su familia. Según Bullrich, el gendarme está detenido en una sede de Inteligencia en Táchira. El gobierno de Nicolás Maduro justificó su detención argumentando que Gallo formaba parte de un supuesto «plan» para sacar a los asilados de la embajada argentina en Caracas, una acusación que la Cancillería argentina calificó de «arbitraria e injustificada».

Bullrich también criticó la falta de apoyo de Villarruel, comentando que en vez de ofrecer ayuda o intentar colaborar en la resolución del caso, la vicepresidenta «busca el error donde no lo hay». Recordó una publicación reciente de Villarruel, que había expresado su apoyo a Milei y asegurado que no tenía proyecto político propio, para luego cambiar de postura en pocos días, lo que Bullrich consideró contradictorio. La ministra también reveló que había hablado con Milei sobre la situación, y el presidente compartió su indignación. Según Bullrich, Milei se siente molesto porque la atención nacional está centrada en la liberación de Gallo, mientras que la vicepresidenta genera más tensión en lugar de colaborar.

Bullrich destacó que la vicepresidenta debería «ocuparse de sus propios asuntos» y hacer su trabajo de manera efectiva. Señaló que le habría gustado que Villarruel propusiera una acción positiva, como gestionar un pronunciamiento político con los senadores latinoamericanos, en lugar de sembrar divisiones. Aseguró que la vicepresidenta necesita alinearse con la dirección del gobierno y trabajar en equipo para lograr mejores resultados. Bullrich también criticó a Villarruel por sugerir que debería haber sancionado a alguien dentro de Gendarmería, argumentando que no es su responsabilidad echar a un director de esa institución por decisiones que se tomaron de buena fe, y remarcó: «Yo no tiro gendarmes por la ventana por haber firmado algo con buena voluntad».

Por último, Bullrich condenó al régimen de Maduro, calificándolo como un «régimen dictatorial, sangriento y criminal», y rechazó las críticas de Villarruel sobre una supuesta mala gestión del caso.