Desde hace varios días, una novedad ha comenzado a instalarse en los mostradores de las carnicerías de Tucumán: el ingreso de carne vacuna y pollo de origen brasileño, que ahora forma parte de la oferta habitual en algunos locales del rubro. Esta reciente incorporación al mercado local no ha pasado desapercibida, sobre todo por una razón que impacta directamente en el bolsillo de los consumidores: su precio más bajo en comparación con la carne argentina.
Según se pudo constatar, los cortes importados desde Brasil se venden aproximadamente un 10% por debajo del valor de sus equivalentes nacionales. Esta diferencia ha generado una creciente atención por parte del público, que observa en estos productos una opción viable para abaratar sus gastos en un contexto económico desafiante. Aunque muchos consumidores siguen manifestando su preferencia por la carne producida en Argentina, principalmente por motivos culturales y por la confianza histórica en la calidad del producto local, la realidad muestra que el factor económico ha ganado peso en la toma de decisiones a la hora de comprar.
Un equipo periodístico del medio periodístico Los Primeros, realizó un recorrido por distintos comercios para conocer cómo ha sido recibida esta nueva oferta. En ese contexto, dialogaron con Luis Alonso, propietario de una carnicería que ya comenzó a vender tanto pollo como cortes de carne vacuna provenientes de Brasil. Alonso explicó que la aceptación entre sus clientes fue inmediata, y que estos productos se han transformado en los más solicitados, justamente por su costo más accesible. Aseguró que cada vez más personas optan por estos cortes debido al ahorro que implican frente a los precios más elevados de la carne nacional.
El carnicero detalló además que los proveedores locales fueron quienes comenzaron a ofrecerles esta nueva opción de origen brasileño. Entre los cortes que actualmente están disponibles en los comercios tucumanos se encuentran, por ejemplo, el duro y la paleta, los cuales también presentan precios alrededor de un 10% inferiores respecto a los mismos cortes argentinos.
A pesar de la arraigada valoración por la carne nacional —producto emblemático de la identidad gastronómica argentina—, muchos comerciantes han comenzado a considerar que los productos importados podrían ganar espacio dentro del consumo cotidiano, especialmente si se mantiene la diferencia de precios. Algunos carniceros incluso expresaron que esta introducción podría ser solo el comienzo de una tendencia creciente, en la medida que los consumidores continúen priorizando la economía sin notar diferencias sustanciales en el sabor o la textura.
En síntesis, aunque la carne brasileña aún no desplaza a la local en términos de imagen y tradición, la variable del precio ha comenzado a inclinar la balanza en favor de esta nueva alternativa, que busca consolidarse en un mercado cada vez más condicionado por la necesidad de ahorro.
