La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner protagonizó este sábado un acto de gran convocatoria organizado por el Partido Justicialista (PJ) en la provincia de Corrientes, específicamente en la ciudad de Paso de los Libres. Allí, se congregó una multitud para manifestar su apoyo a Martín “Tincho” Ascúa, actual intendente de esa localidad, quien se postula como candidato a gobernador. El evento tuvo lugar a partir de las 18 horas y contó con una fuerte presencia militante y simbólica en respaldo tanto a la figura de Ascúa como a la de la propia exmandataria, considerada por muchos como una referente insustituible dentro del espacio peronista.
En el marco de su discurso, Cristina Kirchner no solo se refirió a la coyuntura política nacional y al rol que desempeña el peronismo frente al gobierno actual, sino que también hizo una mención especial a su reciente postulación como candidata a legisladora en la provincia de Buenos Aires, de cara a las elecciones locales de septiembre. A este respecto, la expresidenta abordó con énfasis la reacción que generó su candidatura en diversos sectores políticos y mediáticos, y no esquivó la cuestión judicial que la involucra.
“Luego de que se oficializara el anuncio, se desató una suerte de tormenta política y mediática: aparecieron voces de diferentes espacios exigiendo que se me encarcele. Es eso lo que uno observa en los discursos y editoriales que se multiplican desde varios frentes”, expresó con tono desafiante Cristina Fernández, quien también se refirió a las constantes descalificaciones que recibe. “Se esmeran en instalar que estoy terminada, que estoy cercada políticamente. Pero si eso fuera cierto, si realmente creen que ya no tengo fuerza o que estoy acabada, ¿por qué no me habilitan a competir en igualdad de condiciones y me vencen en las urnas?”, cuestionó, dejando en evidencia lo que ella considera una persecución sistemática por parte del poder judicial y los medios de comunicación.
En un tono irónico y con su característico estilo retórico, la exmandataria remató su intervención con una frase cargada de sarcasmo: “Dale, mirá cómo tiemblo”, en respuesta a quienes la acusan de estar debilitada políticamente, dando así una clara señal de que, lejos de replegarse, está dispuesta a dar batalla en el terreno electoral y judicial.
La presentación de Cristina en Corrientes, además de ratificar su vigencia dentro del espacio peronista, buscó reforzar la candidatura de Ascúa en un distrito clave, y fue también una oportunidad para marcar una firme postura frente al oficialismo nacional, representado por Javier Milei, así como para visibilizar lo que el kirchnerismo interpreta como un nuevo capítulo de hostigamiento judicial y político hacia su figura.