En el contexto de la falta de quórum para tratar el proyecto de ficha limpia, que se vio afectado por la ausencia de varios diputados de La Libertad Avanza (LLA), en las redes sociales se recordó el anuncio de Javier Milei sobre su impulso al proyecto. En su discurso de apertura de las sesiones ordinarias, el presidente había afirmado con firmeza: “Las personas condenadas por corrupción en segunda instancia no podrán presentarse como candidatos en elecciones nacionales”, destacando que este proyecto formaba parte de un conjunto de normas denominadas “anti casta”.
El anuncio fue bien recibido no solo por los nuevos aliados oficialistas, sino también por dirigentes de la UCR y la Coalición Cívica, que habían promovido la iniciativa antes de que Milei la mencionara públicamente. Sin embargo, el fracaso de la sesión en la que se intentaba avanzar con el tema se debió en parte a la ausencia de diputados libertarios, lo que complicó el tratamiento del proyecto. Esta situación generó especulaciones sobre posibles acuerdos no oficiales entre el kirchnerismo y el Gobierno, en relación con el pliego del juez federal Ariel Lijo para la Corte Suprema, la reelección de Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados y la eliminación de las PASO en 2025.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había suavizado la posibilidad de tratar el proyecto días antes, al decir que apoyaba la ficha limpia pero que no quería que se interpretara como una medida para “proscribir a Cristina Kirchner”. El 28 de noviembre, cuando se volvió a convocar a los legisladores para tratar la iniciativa, los defensores del proyecto esperaron en vano el quórum necesario, pero la sesión se levantó tras no alcanzarse el número mínimo de diputados en el tiempo estipulado.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, levantó la sesión después de que pasaran los 31 minutos reglamentarios sin quórum, y justificó su decisión en un posteo, argumentando que siempre cumplió estrictamente con los plazos. A raíz de esto, se hizo una burla en las redes, comparando su rapidez para levantar la sesión con la velocidad del piloto argentino Juan Manuel Fangio, apodándolo irónicamente «Colapinto».
El fracaso del tratamiento fue el resultado de la ausencia de diputados de varios bloques, además de los ocho de LLA y tres de Pro. También se registraron ausencias dentro de la UCR y de otros bloques como Democracia y Encuentro Federal.
Mauricio Macri, quien se mostró indignado ante la falta de quórum, expresó su frustración en redes sociales, planteando interrogantes sobre el futuro del país: “¿Queremos o no queremos un país sin corrupción? ¿De verdad nos interesa que los corruptos condenados no puedan seguir ejerciendo cargos públicos o queremos simular y usar esa debilidad como un instrumento de presión en otras negociaciones?”. El ex presidente dejó claro que, a su juicio, con dirigentes corruptos no había futuro para Argentina. Durante su discurso de apertura, Milei también reiteró que cualquier exfuncionario con una sentencia firme por corrupción perdería todos los beneficios derivados de su cargo, lo que fue celebrado por sus seguidores, quienes aplaudieron y gritaron “la casta no aplaude”.
