«El gobernador me dijo que no me haga el pícaro»

El intendente de Concepción, Alejandro Molinuevo, denunció haber recibido mensajes de WhatsApp que describió como amenazas por parte del gobernador Osvaldo Jaldo, en el marco de la polémica generada por las obras de repavimentación de la Ruta Provincial 329. Este conflicto evidenció tensiones institucionales entre el Municipio de Concepción y el Ejecutivo provincial, en medio de críticas por la demora en la finalización de los trabajos.

Según explicó el propio jefe comunal, en el mensaje recibido Jaldo lo calificó de “mentiroso” y le advirtió que “no se haga el pícaro”, expresiones que, según Molinuevo, fueron motivadas por los cuestionamientos que él había realizado respecto a la decisión del Gobierno de retirar las máquinas de Vialidad que estaban destinadas a la obra. Este retiro generó demoras significativas en la ejecución del proyecto.

En declaraciones a la prensa, Molinuevo calificó la actitud del gobernador como “una falta de respeto” desde el punto de vista institucional, subrayando que este tipo de mensajes no contribuyen a la resolución de los conflictos y menos aún al desarrollo de la obra vial.

El exintendente de Concepción y actual diputado nacional, Roberto Sánchez, también se pronunció sobre el episodio, cuestionando la conducta de Jaldo. “Ahora viene con estos aprietes, que estará acostumbrado a hacer con su gente, pero es una falta de respeto. Todo nuestro repudio al gobernador”, manifestó Sánchez, enfatizando que la actitud del mandatario provincial resulta inaceptable desde cualquier perspectiva institucional.

Molinuevo agregó que no se trata de un hecho aislado, sino que ya había recibido maltratos por parte de Jaldo cuando este era vicegobernador durante la gestión de Juan Manzur, su aliado histórico. “Ya me había maltratado cuando era vicegobernador, durante la gestión de Juan Manzur, su aliado de toda la vida”, recordó el intendente, destacando un patrón de conductas de descalificación personal hacia su persona.

El origen del conflicto, según Molinuevo, se centra en la ejecución de un convenio firmado entre el Municipio y la Dirección Provincial de Vialidad, que contemplaba el envío de maquinaria por parte de la Provincia para avanzar con la pavimentación de la ruta. Desde el Gobierno provincial, en cambio, justificaron la decisión de retirar las máquinas argumentando que la Municipalidad debía completar previamente los trabajos de cordón cuneta para que la pavimentación pudiera continuar de manera segura y técnica.

Este cruce no solo tiene implicancias administrativas, sino que también adquiere un trasfondo político, ya que Jaldo encabezará de manera testimonial la lista del peronismo, mientras que Sánchez liderará la nómina del Frente Unidos por Tucumán, ambos de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre, cuando los tucumanos elegirán cuatro diputados nacionales. La tensión institucional, por lo tanto, se entrelaza con la coyuntura electoral, aumentando la repercusión mediática del conflicto y generando un escenario de disputa que combina gestión pública y estrategia política.