El Gobierno intentó dejar en claro que Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, no vinculó su apoyo financiero a Argentina con el resultado de las elecciones legislativas del 26 de octubre, sino que, según interpretaciones de Santiago Caputo, Manuel Adorni y Patricia Bullrich, sus declaraciones hacían referencia a los comicios presidenciales de 2027. Sin embargo, el operativo oficial para controlar los daños se vio frustrado por una nueva intervención del propio Trump, quien esta noche reafirmó sus palabras mediante un posteo en su red social Truth.
“Espero que los argentinos entiendan el buen trabajo que está haciendo y que vaya a apoyarlo durante las elecciones de medio término, así podemos continuar ayudando a la Argentina a alcanzar su increíble potencial”, escribió Trump. Desde la Casa Rosada se intentó transmitir que el salvataje anunciado por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, no estaba condicionado a la actuación de Milei en los comicios próximos. Esta reacción buscaba contrarrestar la sorpresa que generaron los comentarios del presidente norteamericano ante la mirada de Milei y su comitiva. “Las elecciones se acercan muy pronto y son unas elecciones muy importantes que todo el mundo sigue de cerca porque él ha hecho un trabajo increíble, pero eso conlleva cierto sufrimiento, y ahora están saliendo de esto, y creo que la victoria es muy importante”, remarcó Trump en su primera referencia directa al tema.

El mandatario estadounidense agregó: “He oído que sus cifras en las encuestas son bastante buenas, pero creo que mejorarán después de esto. Y, como saben, nuestra aprobación depende en cierta medida de quién gane las elecciones, porque si gana un socialista o, en el caso de Nueva York, un comunista, la opinión sobre invertir es muy diferente”. Durante la conferencia, Trump hizo alusión a la situación política y electoral de Milei en al menos cinco oportunidades. “Si el presidente no gana, conozco a la persona contra la que compite. Esta persona se ubica extremadamente a la izquierda y es quien llevó a Argentina a esta situación en primer lugar. No vamos a ser generosos con Argentina si eso pasa. Si él pierde, no vamos a ser generosos con Argentina”, señaló.
Asimismo, expresó que trabajaría estrechamente con Milei y confía en la victoria de su administración, advirtiendo que “si no gana no vamos a perder el tiempo. Porque tendrías a alguien que por su filosofía no tiene ninguna chance de hacer Argentina grande otra vez”. Finalmente, reafirmó su respaldo a LLA, pero subrayó: “Estoy con este hombre porque tiene la filosofía correcta. Y puede ganar o no. Pero creemos que va a ganar. Y si gana, nos quedaremos con él; y si no gana, nos vamos”.
Antes, la periodista Nieves Zuberbühler, de Todo Noticias en Nueva York, había consultado a Trump sobre si el apoyo estadounidense dependía del resultado de las elecciones legislativas y de la capacidad del Gobierno de implementar reformas a largo plazo. Trump respondió: “Bueno, creo que si no lo hacen, no vamos a estar por ahí mucho tiempo”, y cedió la palabra a Bessent, quien añadió: “Estamos seguros de que el partido del presidente y la coalición obtendrán buenos resultados en las elecciones y esta ayuda se basa en políticas sólidas, y volver a las políticas fallidas del peronismo provocaría un replanteamiento de la postura estadounidense”.

Los comentarios de Trump sorprendieron a funcionarios nacionales que seguían en vivo la visita de Milei a la Casa Blanca. “No condicionó el apoyo al resultado del 26, sino a que Milei siga gobernando. O sea, Trump habló del 2027”, precisó un colaborador cercano del presidente argentino.
El jueves anterior, Bessent había confirmado la intervención del gobierno estadounidense en el mercado cambiario argentino, mediante la compra directa de pesos y un acuerdo de swap por US$20.000 millones con el Banco Central (BCRA), un salvataje clave para Milei frente a la corrida cambiaria en la recta final de la campaña electoral.
Tras la conferencia, Santiago Caputo, principal asesor de Milei, utilizó su cuenta en la red social X para atenuar el impacto de las declaraciones de Trump, mientras los mercados reaccionaban negativamente: las acciones cayeron en Buenos Aires y Wall Street, los bonos soberanos retrocedieron un 6% y el dólar oficial subió $10. Caputo, quien recibió días atrás en su despacho a Barry Bennett, consultor cercano a Trump, escribió: “Clarísimo el Presidente Trump: Si en el 2027 Argentina retrocede, Estados Unidos dejará de apoyarnos”.
El asesor, que viajó a Estados Unidos por reuniones sin formar parte de la comitiva oficial –compuesta por Karina Milei, Luis Caputo, Santiago Bausili, Gerardo Werthein y Patricia Bullrich–, había analizado con Bennett los detalles de la visita de Milei y el panorama electoral, incluyendo la posibilidad de fortalecer alianzas políticas para garantizar reformas estructurales.
El Gobierno no esperaba que Trump pusiera en duda la asistencia financiera pactada, y funcionarios de la Casa Rosada intentaron aclarar sus palabras para reducir la turbulencia en los mercados. El vocero presidencial, Manuel Adorni, difundió un mensaje similar al de Caputo, explicando que el respaldo estadounidense no dependía de la victoria de Milei el 26 de octubre, sino de que el país no regresara al poder del peronismo o kirchnerismo en 2027. “El apoyo de los Estados Unidos se explica, como dijo el propio presidente Donald Trump, con que hoy en Argentina hay un gobierno que defiende las ideas correctas”, indicó Adorni, agregando: “Si Argentina siguiera la senda del socialismo o retrocediera en el 2027, nada de esto pasaría y volveríamos atrás”.
Desde Washington, Patricia Bullrich también buscó calmar el efecto de las declaraciones de Trump. Tras calificar de histórico el respaldo a Argentina, la ministra y candidata a senadora de LLA sostuvo que el mandatario estadounidense condicionaba su apoyo a la continuidad del proyecto de Milei y enfatizó que Trump se refería a la “filosofía” del gobierno, no a los comicios de octubre: “No es para esta elección de medio término. Eso tiene que quedar claro. Queremos que el camino de la Argentina sea el de libertad, propiedad, hablamos de comercios. No es que el apoyo del tesoro o el swap se terminan el 26 de octubre. Está hablando de la filosofía: si viniera el populismo que arruinó la Argentina, lo pensarían de nuevo”, afirmó.
El incidente encendió tensiones internas en LLA. Daniel Parisini, conocido como “Gordo Dan”, criticó al canciller Werthein por la confusión de Trump sobre las elecciones argentinas. Parisini sostuvo que el mandatario estadounidense creía que Milei se jugaba su reelección, no unas legislativas. Sin embargo, allegados a Milei desligaron al líder del ataque de Parisini y recordaron que Werthein se había comunicado con Luis Juez para solidarizarse por comentarios polémicos del militante digital.
El primer tropiezo en la negociación con EE.UU. surgió cuando Guillermo Francos, jefe de Gabinete, desmintió que el plan de auxilio de Trump incluyera un compromiso de romper relaciones comerciales con China o interrumpir el swap con el Banco Central chino. Francos explicó que la relación con China podría fortalecerse en ciertos temas de interés estadounidense, pero que no afectaría los acuerdos comerciales, y subrayó que “no habría ningún motivo” para poner en riesgo el swap por US$18.000 millones. Destacó además la confiabilidad que el programa económico argentino le ofrece a Estados Unidos.
En la Casa Rosada reconocen que será complejo modificar los vínculos comerciales y financieros con China, aun priorizando la relación estratégica con Trump. China sigue siendo un socio clave, receptor de carne y granos argentinos, con inversiones en infraestructura y bases estratégicas, y acreedor de alrededor de US$18.500 millones. Durante la cumbre, Bessent aclaró que la preocupación de EE.UU. no es el swap, sino la base militar china en el sur del país. “Hay que tener cuidado con China. A veces se pone en una postura muy dura”, concluyó Trump.