En medio de la preparación para las elecciones internas, el peronismo ha fijado la fecha para mediados de noviembre. Entre los candidatos que se perfilan se encuentran figuras como Cristina Kirchner, Juan Grabois y Guillermo Moreno, este último ganando terreno rápidamente en la coalición política. Hernán Madera, analista político, compartió su perspectiva al respecto.
Según Madera, el crecimiento de Moreno ha generado un cambio de ritmo en el kirchnerismo, ya que encuestas recientes muestran un empate entre él y Cristina Kirchner a nivel nacional. Esto podría requerir una rápida acción por parte del kirchnerismo. Mientras tanto, la candidatura de Cristina para presidir el Partido Justicialista parece probable, aunque Máximo Kirchner aún no ha descartado su candidatura para liderar el PJ bonaerense, aunque todo indica que el senador Wado De Pedro será el candidato.
Madera también señaló que el nombre de Wado De Pedro está estrechamente vinculado a Cristina, sugiriendo que ella probablemente se quede con el PJ de la provincia de Buenos Aires, sin mayor disputa. Sin embargo, la situación es más compleja a nivel nacional, donde Cristina Kirchner tiene un fuerte respaldo en el conurbano pero ha reducido sus visitas al interior y a los gobernadores.
El peronismo kirchnerista se encuentra ahora en una situación desafiante, ya que el sector del electorado que se identifica con el peronismo tradicional parece estar empatando en preferencias con el kirchnerismo, lo que indica una división interna significativa.
En cuanto a las opciones del peronismo, Madera mencionó a Cristina Kirchner, Juan Grabois por la izquierda, y el peronismo tradicional representado por Guillermo Moreno, que busca volver a las raíces del peronismo, aquel que no se confrontaba con los empresarios. Destacó que Moreno está ganando apoyo y que este crecimiento se verá reflejado en las próximas encuestas.
Por otro lado, Madera mencionó el RIGI, un régimen de grandes inversiones mineras, que fue apoyado por el peronismo en Catamarca y San Juan. En conclusión, planteó que sería difícil para el Presidente rechazar toda la ley, pero sí se podrían hacer modificaciones importantes.