En un contexto en el que el oficialismo busca proyectar una imagen de austeridad y en medio de recortes en la estructura del Estado, Bartolomé Abdala, senador de La Libertad Avanza (LLA) y presidente provisional del Senado, admitió públicamente que cuenta con 15 asesores. La razón que esgrimió fue clara: su deseo de convertirse en gobernador.
Al referirse a cómo se gestionan los equipos de colaboradores en el Senado, Abdala explicó que muchos senadores dividen los recursos en módulos de las categorías más bajas para cubrir sus territorios. Argumentó que este personal es esencial para mantener la conexión con las bases en las provincias mientras los senadores están en Buenos Aires. Según el legislador, este esquema no genera mayores gastos, ya que los colaboradores que acompañan a los senadores terminan sus funciones cuando sus mandatos concluyen.
La discusión surgió durante una entrevista en el programa de Jonathan Viale en TN, donde se presentó un informe que exponía cómo el exsenador “Nito” Artaza había contratado a varios conocidos mientras ocupaba una banca. El informe también señaló que algunos de esos empleados fueron traspasados a la planta permanente del Senado. Abdala, al ser consultado sobre esta práctica, reconoció que hay empleados de planta permanente que provienen de gestiones anteriores, a los cuales no es posible despedir sin causa. No obstante, aseguró que desde la administración del Senado se están realizando censos para identificar las funciones de esos empleados y evaluar posibles despidos, pero advirtió que el proceso debe ser cuidadoso para evitar demandas legales.
Ante las preguntas sobre sus asesores, Abdala negó que se tratara de favores políticos y explicó que tiene más de 15 colaboradores, la mayoría de ellos trabajando en San Luis, su provincia de origen. El senador justificó la necesidad de estos asesores por su aspiración de ser gobernador, lo que requiere, según sus palabras, “mantener vivo el territorio”. Los asesores, según él, le brindan información sobre la situación en la provincia y le ayudan a organizar reuniones y mantenerse actualizado sobre los asuntos locales. Abdala subrayó que la mayoría de estos colaboradores no pertenecen a la planta permanente del Senado, sino que ocupan posiciones de baja categoría.
Durante la entrevista, el senador libertario también defendió el rol de los senadores en el ámbito político, afirmando que es parte de su trabajo desarrollar tareas que respondan a las necesidades de la población de sus provincias. En ese sentido, comparó su labor con la de un «mini Desarrollo Social», ya que, según él, muchas veces los ciudadanos acuden a los senadores en busca de soluciones para problemas cotidianos.
Paradójicamente, las declaraciones de Abdala se dieron en un momento en el que su propio partido, encabezado por Javier Milei, ha criticado duramente las contrataciones de conocidos en el sector público. Durante una visita a Mercado Libre, Milei fue tajante al afirmar que cuando el Estado genera riqueza, esta va dirigida a los políticos y sus allegados, haciendo referencia a las prácticas que considera comunes durante la gestión de Alberto Fernández.
En paralelo, el Senado de la Nación también está inmerso en un proceso de reformas. Desde junio, se ha comenzado a implementar un sistema de control de asistencia mediante huella digital para los empleados de la Cámara alta, como parte de los esfuerzos por aumentar la transparencia y evitar la presencia de empleados que no cumplen con sus funciones, comúnmente denominados “ñoquis”. Esta medida fue impulsada por la secretaria administrativa del Senado, María Laura Izzo, bajo la supervisión de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien lidera el cuerpo legislativo.
Los resultados iniciales de esta medida revelaron que, de aproximadamente 1.500 empleados, cerca de 200 no registraron asistencia en los primeros días, de los cuales 140 no presentaron justificación alguna. Sin embargo, el Senado ha decidido otorgar una semana adicional para que los empleados puedan regularizar su situación antes de que se tomen medidas disciplinarias. Se espera que el sistema de control de asistencia esté completamente operativo en las próximas semanas.