En un contexto marcado por la creciente distancia política y tensiones públicas con el presidente Javier Milei, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, emprendió una visita institucional a la provincia de Corrientes, donde fue recibida por el gobernador Gustavo Valdés. El motivo principal de su presencia en el distrito fue su participación en un acto conmemorativo en honor al Sargento Juan Bautista Cabral, héroe de la independencia argentina.
El viaje de Villarruel se produjo en un momento particularmente delicado, ya que el jefe de Estado la había acusado recientemente de estar vinculada a un presunto intento de «golpe institucional». Según declaraciones públicas del propio Milei, la vicepresidenta no habría actuado para impedir que la oposición avanzara con una sesión en el Senado, durante la cual se aprobaron proyectos de ley que promovían aumentos a las jubilaciones mínimas y otros beneficios sociales. Desde el punto de vista del mandatario, esas medidas tendrían un fuerte impacto en las cuentas públicas, motivo por el cual optó por vetarlas.
La agenda oficial de la vicepresidenta comenzó alrededor de las 10 de la mañana, cuando arribó a la ciudad capital de Corrientes. Su primera actividad fue una reunión privada con el gobernador Valdés, celebrada en la Casa de Gobierno. El encuentro se extendió por aproximadamente una hora, y si bien no se difundieron detalles específicos de la conversación, se presume que incluyó temas institucionales y de gestión.
Finalizado el encuentro, ambos funcionarios realizaron una breve recorrida por el centro histórico de la ciudad, deteniéndose especialmente en la Plaza 25 de Mayo y en la iglesia Nuestra Señora de la Merced, un edificio de gran valor simbólico y patrimonial para la provincia.
Más adelante, la comitiva se trasladó a las inmediaciones de la Avenida 3 de Abril y Costanera, donde se está desarrollando el proyecto conocido como «La Unidad». Este nuevo complejo busca reconvertir el espacio que antes ocupaba una cárcel en un moderno polo cultural, tecnológico, comercial y gastronómico. Durante la visita, Villarruel y Valdés inspeccionaron los avances de la obra, que se encuentra en su fase final.
La agenda institucional continuó con un desplazamiento hacia la localidad de Saladas, donde se realizaron los actos centrales de homenaje al Sargento Cabral. Allí tuvo lugar la recepción simbólica de los restos de los Granaderos a Cuatro Bocas, punto de acceso al pueblo, y posteriormente se trasladó una urna conmemorativa hacia la Casona histórica que perteneciera a Cabral, hoy convertida en Museo y Monumento Nacional.
Las actividades culminaron con un acto oficial en la Plaza Cabral, donde se llevó a cabo una ceremonia protocolar que incluyó un desfile cívico-militar, en reconocimiento a la figura del prócer homenajeado.
