En el marco del Día del Trabajador, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo llegar un mensaje al Partido Justicialista (PJ) en el que expresó su preocupación por el duro escenario que atraviesa el país, producto –según señaló– de las políticas económicas que impulsa el actual Gobierno de Javier Milei. A través de un audio enviado especialmente a los militantes reunidos en la sede del partido, la exmandataria trazó un diagnóstico crítico del contexto social y económico, subrayando que este 1° de mayo se presenta especialmente adverso para la mayoría del pueblo argentino.
Dirigiéndose de manera afectuosa a quienes conforman el PJ, comenzó: «Queridos compañeros y queridas compañeras. Sé que están reunidos en el partido, en este nuevo Día del Trabajador…», y luego lamentó la gravedad de la situación: «La verdad que es un 1° de mayo muy duro, muy duro para todos. Bueno, no para todos. Para pequeñas minorías están de parabienes, pero para las grandes mayorías nacionales es un día duro». Con estas palabras, Cristina Kirchner buscó marcar una diferencia entre los sectores beneficiados por el modelo económico vigente y las amplias franjas de la población que sufren las consecuencias del ajuste.
En su intervención, la líder del peronismo hizo hincapié en los efectos regresivos del plan económico libertario, señalando que se está atravesando un período de profunda pérdida del poder adquisitivo del salario. Según su análisis, este retroceso responde a un modelo de ajuste que no solo deteriora los ingresos de los trabajadores, sino que también amenaza con eliminar conquistas sociales históricas. «Son tiempos de ajuste, de una pérdida histórica del poder adquisitivo de los salarios. Donde el Gobierno, además, pretende arrasar con derechos conquistados por nuestro pueblo», alertó.
Ante ese panorama, la expresidenta convocó a la militancia a redoblar los esfuerzos por la unidad del movimiento, destacando la necesidad de mantener vivas las banderas históricas del peronismo. Subrayó que en este contexto tan adverso, la organización, la coherencia ideológica y la acción colectiva son fundamentales para enfrentar los desafíos que se presentan. «Es más necesario que nunca mantenernos unidos y reafirmar nuestras banderas», sostuvo.
Cristina Kirchner también dedicó parte de su mensaje a reflexionar sobre el rol de los sindicatos y la urgencia de revitalizar el modelo sindical argentino. Haciendo alusión a los cambios en las formas de producción y las nuevas características del trabajo en el contexto del capitalismo contemporáneo, sostuvo que es imprescindible que el sindicalismo se adapte a los tiempos que corren sin renunciar a su esencia. «La defensa del trabajo, de la dignidad de trabajadores, y devolver fortaleza y legitimidad al modelo sindical argentino, que es la columna vertebral de nuestro movimiento, con la necesaria actualización que imponen los tiempos nuevos en materia de un nuevo modo de trabajo, de una nueva fase del capitalismo», explicó.
En la parte final de su alocución, la exmandataria evocó con afecto y admiración al abogado laboralista Héctor Recalde, fallecido en diciembre del año pasado. Destacó su compromiso con los derechos de los trabajadores y su incansable labor a lo largo de los años como un ejemplo de militancia inquebrantable. «Hoy también estamos homenajeando al querido, añorado y extrañado, te diría, Héctor Recalde. Compañerazo, leal, defensor incansable de los derechos laborales y verdadero ejemplo de militancia y compromiso hasta el último respiro. Él es un modelo», concluyó.