El actor, director y productor estadounidense Robert Redford, considerado una de las máximas leyendas del cine mundial, falleció este martes a los 89 años en su residencia de Utah. La noticia fue confirmada por su representante, quien precisó que el artista murió mientras dormía, aunque no se dieron a conocer las causas exactas de su deceso. El anuncio oficial fue reproducido por The New York Times y generó una gran conmoción en el ámbito cultural y cinematográfico internacional.
Robert Redford había nacido en 1936 en Santa Mónica, California. Desde joven mostró inclinación por las artes y decidió formarse como actor en la prestigiosa Academia Estadounidense de Artes Dramáticas. Sus primeros pasos en la industria del entretenimiento fueron a través de pequeños papeles en televisión, teatro y cine, hasta que en 1962 obtuvo una primera gran oportunidad al ser nominado al premio Emmy como mejor actor de reparto por su trabajo en La voz de Charlie Pont.
Ese reconocimiento fue el inicio de una carrera ascendente. Apenas un año después, en 1963, alcanzó gran notoriedad en Broadway al interpretar el papel protagónico en la exitosa obra Descalzos en el parque, escrita por Neil Simon. En 1965 dio un salto definitivo hacia Hollywood al destacarse en Inside Daisy Clover, donde encarnó a una estrella de cine con una identidad sexual compleja, papel que lo llevó a recibir una nominación a los Golden Globes.
El verdadero punto de inflexión en su carrera llegó en 1969, cuando coprotagonizó junto a Paul Newman la película Butch Cassidy and the Sundance Kid, un clásico del western que obtuvo siete nominaciones al Oscar y lo catapultó a la fama internacional. A lo largo de la década del ’70, Redford consolidó su figura como uno de los actores más reconocidos y versátiles de su generación, con interpretaciones memorables en títulos como Jeremiah Johnson (1972), El golpe (1973), El gran Gatsby (1974), Los tres días del cóndor (1975) y Todos los hombres del presidente (1976).
Hacia finales de esa década, Redford decidió explorar otro costado de su talento y se volcó a la dirección cinematográfica. Su debut en ese rol no pudo ser más exitoso: con Ordinary People obtuvo el premio Oscar a mejor director, consolidándose no solo como un intérprete de primera línea, sino también como un realizador de gran prestigio. En los años siguientes alternó ambos oficios con enorme éxito. Se destacó en películas como Memorias de África (1985), Propuesta Indecente (1993) y El señor de los caballos (1998), logrando mantenerse vigente en la industria durante varias décadas.
Además de su carrera artística, Redford fue un gran impulsor del cine independiente. Fue uno de los fundadores del Festival de Cine de Sundance, que con el tiempo se convirtió en una de las plataformas más influyentes para la promoción de nuevas voces y producciones innovadoras dentro de la industria cinematográfica global.
Pese a su rol como referente del cine de autor, nunca dejó de participar en grandes producciones comerciales. En 2014 sorprendió a una nueva generación de espectadores al sumarse al Universo Cinematográfico de Marvel, interpretando a Alexander Pierce en Capitán América y el Soldado del Invierno.
Tras una extensa trayectoria, anunció oficialmente su retiro de la actuación. Su última aparición en la pantalla grande fue en 2018, en la película El viejo y la pistola, dirigida por David Lowery, donde recibió elogios por su interpretación.
A lo largo de su vida, Robert Redford fue distinguido con múltiples reconocimientos internacionales: recibió un Oscar honorífico en 2002, el León de Oro a la trayectoria en el Festival de Venecia en 2017, y un César honorífico en 2019. También fue condecorado con el título de Caballero de la Legión de Honor de Francia en 2010 y la Medalla Presidencial de la Libertad en Estados Unidos en 2016.
Con su fallecimiento, el cine mundial despide a un ícono irrepetible que marcó generaciones tanto en la pantalla como detrás de cámaras, y que dejó un legado invaluable en el arte y la cultura.
