Javier Milei ofreció una disertación en Los Ángeles frente a un auditorio compuesto por alrededor de 80 representantes de multinacionales y fondos de inversión, incluyendo nombres de peso como Citi, JP Morgan, Amazon Web Services, Globant, Chevron, Paramount, VISA y Capital Group.
El evento fue organizado de manera conjunta por la Embajada argentina y el Instituto Milken, oportunidad que permitió al presidente mantener una reunión privada con Michael Milken, reconocido financista de Wall Street famoso por haber creado en los años 80 los denominados “bonos basura” y actualmente dedicado a proyectos filantrópicos y a la difusión de ideas libertarias.
Acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo, Milei también se reunió con Ryan McInerney, CEO de VISA, y con otros líderes empresariales del Excel, para dialogar sobre cuestiones financieras relacionadas con la economía argentina y explorar posibles inversiones.
Durante su intervención en el hotel Waldorf Astoria de Beverly Hills, el mandatario subrayó su lucha contra “los políticos” que, según él, buscan “quebrar” el equilibrio fiscal logrado por su gestión. Milei proyectó la reducción del gasto público a un máximo del 25% del PBI, asegurando que esta medida “hará crecer a la economía como nunca”. En este marco, prometió que en un horizonte de 15 años Argentina podría alcanzar niveles de desarrollo similares a los de Italia o España.
Asimismo, ante un público mayormente estadounidense, que se mantuvo mayormente expectante y silencioso, Milei aventuró que en un plazo de 30 a 40 años Argentina podría convertirse en una potencia, alcanzando niveles de ingresos comparables a los de Irlanda o Suiza.
Tras esta gira internacional, el presidente regresó a Buenos Aires para recluirse en la Quinta de Olivos durante el fin de semana, con el objetivo de descansar y seguir de cerca los resultados de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires el domingo. A su llegada a Aeroparque en la madrugada del sábado, Milei no tiene actividades programadas y tampoco planea asistir al búnker libertario en La Plata, a pesar de haberse presentado como garante de la campaña bonaerense.
