Desde el balcón presidencial de la Casa Rosada, el presidente Javier Milei se dirigió a la multitud congregada en la Plaza de Mayo para agradecer el apoyo y proclamar el fin de la denominada «noche populista» y el renacimiento de una Argentina próspera y liberal. Ante miles de personas, recibió una ovación al salir al balcón y entonar el tema de La Renga, gritando entusiastamente «Viva la Libertad, carajo».

Expresó su gratitud por el cariño recibido y destacó la alegría por la llegada al poder de un presidente liberal libertario. Afirmó haber dicho siempre la verdad en su carrera política, incluso cuando esta no fue cómoda, y subrayó la importancia de abrazar las ideas de la libertad para iniciar la reconstrucción de Argentina después de un siglo de decadencia.
A pesar de anticipar un periodo de dificultades, Milei instó a mantener la consciencia y la claridad de que la nación saldrá adelante. Haciendo referencia a la derrota de la noche por el día, proclamó el fin de la «noche populista» y el resurgir de una Argentina próspera y liberal. Citó al filósofo Alberto Benegas Lynch (hijo) y arengó a los argentinos a ponerse de pie y trabajar juntos para hacer grande nuevamente al país.
Acompañado por su hermana Karina Milei y su pareja Fátima Flores, cerró su discurso deseando la bendición de Dios y la guía de las fuerzas celestiales para llevar a cabo el mejor gobierno de la historia. Con un enérgico «¡Viva la libertad, carajo!», culminó su mensaje en este trascendental momento político.