El diputado nacional Mariano Campero, días atrás, comunicó su decisión de separarse de la Unión Cívica Radical (UCR) para fundar su propio partido político, Cambia Tucumán, motivado por el aplazamiento de las elecciones internas del radicalismo en Tucumán. Ante esta situación, el legislador José Cano, figura destacada de la UCR y candidato a gobernador en 2015, respondió calificando a Campero como un «militante de la selfie» y criticándolo por afirmar que había sido intendente «a pesar del radicalismo», describiendo esta declaración como «una enorme hipocresía».
Cano expresó su incomodidad al hablar sobre un correligionario, pero manifestó: «Me cuesta hablar de un correligionario. Creo que Mariano, a quien le tengo un enorme afecto, tuvo un desacierto en la decisión que tomó. Cuando uno tiene que argumentar supuestos errores o cuestiones personales de otros correligionarios para tomar decisiones propias, no hace falta hablar mal de todos». Estas declaraciones fueron realizadas el miércoles por la noche en una entrevista con El Avispero, tras el alejamiento de Campero y del exintendente de Bella Vista, Sebastián Salazar, de la UCR.
El legislador recordó que hasta hace poco, Campero había elogiado a varios miembros del partido, incluyendo a Cano mismo, Silvia Elías de Pérez y Agustín Romano Norri. «Entonces uno no puede cambiar de opinión como un chico caprichoso y lamentablemente se transformó en un gran anunciador de cosas que nunca ocurren», añadió Cano.
Además, Cano subrayó su apoyo a Campero en el pasado, destacando: “Decir que fue intendente a pesar del radicalismo es una enorme hipocresía y mentira porque el 100% de su campaña electoral la financió mi equipo de campaña”. Continuó mencionando que en 2015 él había obtenido más de 57 puntos en Yerba Buena, mientras que Campero apenas alcanzó 30, logrando su posición gracias al apoyo del equipo de Cano.
Reconociendo la gestión de Campero como intendente, Cano afirmó: “Ganó su reelección pero no vale todo en la política”, y también criticó a Salazar. «Escucho hablar a Salazar como si fuera el descendiente directo de Irigoyen, este chico le puso la boina a Manzur. En el 2019 el candidato a gobernador y vice de Salazar fueron Manzur y Jaldo», aseveró.
En cuanto a la conducción de la UCR Tucumán, Cano señaló: «El candidato natural a presidir el radicalismo es Roberto Sánchez. Hasta hace 8 meses, para Campero Roberto Sánchez era lo mejor del mundo y ahora lo quiere tener de puntero». Acusó a Campero y Salazar de intentar desestabilizar la candidatura de Sánchez: «Campero y Salazar, 48 horas antes de que cierren la presentación de la fórmula, aparecieron con Germán Alfaro en mi departamento por pedido de Salazar y Campero para que lo bajen a Sánchez», reveló.
Cano describió a Campero como alguien que se ha transformado en un «militante de la selfie», criticándolo por sus alianzas y homenajes a figuras políticas que no representan los valores del radicalismo. «Yo defiendo valores, defiendo la educación pública, el rol del Estado, la democracia, reivindico la figura de Alfonsín, él está obnubilado con Milei que reivindica que el mejor presidente fue Menem, condenado por hechos de corrupción», sentenció.
Finalmente, Cano hizo un llamado a la prudencia a Campero, sugiriendo la posibilidad de que en el futuro puedan colaborar en un frente electoral opositor. “Tiene derecho a tener su partido, que milite su partido y arme lo que tenga que armar, y a lo mejor el año que viene podemos confluir en algún frente, pero no se puede pretender manejar el radicalismo, reivindicar que figuras que nada tienen que ver con el partido, denostar a los radicales y sentirse que es Pichón de Nerón. Salió tercero, no tiene la legitimidad de liderar o de querer llevarnos de las narices a todos, le pido prudencia», concluyó.