La Municipalidad reabre la planta asfáltica tras tres años de abandono bajo la gestión de Germán Alfaro

Tras tres años de inactividad, la planta asfáltica Alfredo Alfieri volverá a operar a partir de mañana, con la expectativa de que la Municipalidad de San Miguel de Tucumán pueda ahorrar alrededor de $97 millones mensuales en la producción de 900 toneladas de mezcla asfáltica. Esta planta, ubicada en Las Talitas, dejó de funcionar a fines de 2021 luego de diez años de operación, pero ahora, bajo la gestión de la intendenta Rossana Chahla, se ha preparado nuevamente para reanudar su actividad.

El sistema de la planta se centrará en la producción de mezclas asfálticas en caliente, con equipos que incluyen preclasificación de áridos en tres tolvas, un horno para el secado de áridos operado a gasoil y una torre con clasificación de áridos y mezclador. Con esta reactivación, se podrá trabajar en las 10,321 cuadras de la Capital, de las cuales aproximadamente 2,457 aún necesitan asfaltado según un informe de funcionarios municipales.

Atilio Belloni y Edgardo Reverso han sido los encargados de poner en marcha el nuevo equipamiento de la planta. Según un análisis, para pavimentar una calzada se necesitan aproximadamente 100 toneladas de mezcla asfáltica, lo que resalta la importancia de contar con una planta de producción propia para el municipio.

El informe también destaca el ahorro que supondrá para la ciudad el tener su propia planta, considerando que producir una tonelada de asfalto actualmente implica un gasto de $106,000. Se estima que el municipio requerirá unas 35 toneladas diarias, lo que significa un ahorro mensual de casi $97 millones una vez que la planta esté en funcionamiento.

Este ahorro se traducirá en beneficios directos para los vecinos, ya que los recursos disponibles se destinarán a mejorar la oferta de servicios. Además, se planea trabajar en el rediseño del proceso de la línea de producción para optimizar la obtención de áridos y maximizar los ahorros en la producción de mezclas asfálticas. Los empleados municipales destacan que la planta estuvo inactiva y en un estado casi de abandono durante los últimos 24 meses.