La diputada nacional de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, se refirió a las tensiones internas dentro de su partido, criticando especialmente a la vicepresidenta Victoria Villarruel. En su análisis, Lemoine reconoció que existen diferencias y destacó que su gobierno apuesta por la transparencia. «Somos un gobierno transparente. Si querés que finjamos que está todo bien no va a suceder”, afirmó durante una entrevista con Nacho Girón en CNN.
Lemoine subrayó que, a diferencia de otros partidos, los libertarios no provienen del ámbito político tradicional, lo que les lleva a no seguir la «conducta normal» de ignorar los problemas. «Somos seres humanos. Si la vicepresidente está haciendo cosas que demuestran que está con la maldición de la vice hay que decirle. Está haciendo campaña proselitista y diciendo barbaridades. No está defendiendo a la gente que la apoyó y para tapar mete un acto diciendo que va a meter presos a todos los montoneros”, expresó, en referencia a las recientes acciones de Villarruel.
En cuanto a esta declaración, Lemoine cuestionó el papel de la vicepresidenta en el contexto de una democracia. «¿Quién va a meter preso? Porque ella es el Poder Ejecutivo, no es el Poder Judicial y por qué la vicepresidenta tiene que perseguir personas en democracia y, además, ¿nos va a meter presa a la ministra de Seguridad que está trabajando muy bien?», planteó la diputada, poniendo en duda la legitimidad de tales acciones.
Lemoine también comentó que la vicepresidenta parece estar siguiendo su propia agenda personal, lo que, en su opinión, no representa un problema institucional grave, ya que en caso de que Villarruel dejara el cargo, sería reemplazada por la persona correspondiente en la línea de sucesión.
En otro tema, Lemoine opinó sobre la candidatura de Ariel Lijo para la Corte Suprema. A su juicio, lo importante es la idoneidad del candidato y no su género. «Si no te gusta Lijo, expresá tus motivos. Tiene que ir una persona idónea y no a una mujer por ser mujer», afirmó, dejando claro su rechazo a la idea de elegir a alguien simplemente por cumplir con criterios de paridad de género. Además, criticó a Villarruel por los intercambios amistosos que tuvo con el senador del Frente de Todos, José Mayans. «Las sonrisas con Mayans, que no es cualquier senador…», añadió, en un tono de desaprobación.
Lemoine también abordó la reciente decisión del presidente Javier Milei de vetar un proyecto de ley que buscaba modificar el sistema jubilatorio, una iniciativa que había sido aprobada por ambas cámaras. La diputada señaló que el proyecto, aunque popular entre los jubilados, amenazaba con desestabilizar la economía del Estado. “Los jubilados siempre estuvieron mal y otorgar ese aumento quiebra el Estado”, explicó.
En relación con las protestas en contra de este veto, Lemoine comentó que, aunque estaba presente en el anexo durante la manifestación, desconocía los detalles de lo sucedido. Sin embargo, defendió la postura del gobierno al recalcar que, en un país donde el 60% de los niños sufre de hambre, resulta contradictorio priorizar a los jubilados. «En un país con el 60% de chicos que pasan hambre, por qué estamos más preocupados por los jubilados. La vejez nunca es la mejor parte de la vida”, expresó, subrayando la complejidad de equilibrar las necesidades sociales.
Por otro lado, Lemoine celebró algunos logros del gobierno de Milei, como la reducción de los piquetes en la Ciudad de Buenos Aires y la eliminación de intermediarios en la distribución de planes sociales en el conurbano. “Hay un cambio de paradigma y se tomaron miles de medidas. Cuando Javier asumió aclaró que estábamos peor que en el 2001. Las reservas del Banco Central son positivas”, destacó.
Finalmente, la diputada reflexionó sobre la situación económica del país, manifestando su satisfacción por el hecho de que la inflación ya no sea el tema central de preocupación para muchos. «Qué bueno que no sea la inflación lo más importante. Hay cosas que no se tratan de soluciones aisladas», comentó, mostrando su sorpresa por el apoyo popular que el gobierno sigue recibiendo, a pesar de las dificultades. «En general, estoy sorprendida de cómo la gente sigue bancando, y no porque le vaya bien, sino porque entiende lo que está pasando”, concluyó.