“Los chorros están en peligro”

El presidente Javier Milei volvió a pronunciarse en el Palacio Libertad, esta vez dirigiéndose a economistas durante el cierre de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2024, organizadas por el Banco Central, que comenzaron el lunes. Durante su intervención, Milei hizo referencia a la delicada situación económica que enfrentaba el país al asumir su mandato, afirmando: “Estábamos al borde de un colapso macroeconómico. Combinábamos los desequilibrios de las tres peores crisis argentinas”, dijo, destacando los retos que tuvo que abordar su administración.

En esa línea, el mandatario explicó que la relación entre pasivo remunerado y base monetaria estaba en una situación incluso peor que la vivida durante la hiperinflación de 1989, señalando: “La relación pasivo remunerado sobre base monetaria era peor que la hiperinflación del 89”. Además, recordó cómo algunos detractores no los veían como verdaderos libertarios: “Ellos consideraban que no éramos libertarios, pensaban que somos libertarados. Querían hacer un golpe como el del 2001, que se terminó cuando llegó Duhalde al poder”.

Con respecto a las medidas actuales para afrontar la crisis económica, Milei fue enfático al hablar sobre el presupuesto que su gobierno ha presentado en el Congreso, insistiendo en que busca un equilibrio fiscal: “La Ley de Presupuesto que mandamos al Congreso parte del déficit cero y lo vamos a sostener cueste lo que cueste”. El presidente subrayó su determinación para resolver los problemas económicos del país, declarando: “Vine a arreglar los problemas de la Argentina y estoy dispuesto a pagar todos los costos que tenga que pagar”.

En relación con la polémica surgida por el veto a la Ley de Financiamiento para universidades, que ha generado protestas y tomas en varias instituciones educativas, Milei fue tajante: “Si tengo que vetar a los jubilados y a los universitarios, lo voy a hacer, porque mi compromiso con el equilibrio fiscal es inclaudicable”. También aclaró que en ningún momento se ha cuestionado la existencia de universidades públicas, pero añadió: “Gratis no hay nada”, haciendo hincapié en la necesidad de revisar el financiamiento de estas instituciones.

Durante su discurso, el presidente también hizo fuertes declaraciones sobre la lucha contra la corrupción y la falta de transparencia en algunos sectores: “Hay un conjunto de delincuentes que no quieren ser auditados, pero afortunadamente hoy salió un dictamen y vamos a poder hacerlo. Los chorros están en peligro”, afirmó, sugiriendo que su gobierno avanzará en controles y auditorías más estrictas.

En cuanto a su gestión para controlar los precios y reducir la inflación, Milei defendió sus políticas y señaló que la preocupación por la deflación es un concepto moderno que no tenía tanta relevancia antes: “El problema de la deflación es de la literatura moderna. Antes no se discutía”, afirmó. También criticó a quienes ven la deflación como un problema y sostuvo que hacerlo es un ataque al sector privado: “Estamos acostumbrados a vivir con inflación. El que plantea que la deflación es un problema está insultando al sector privado”.

Milei aprovechó la ocasión para criticar a uno de sus más conocidos detractores, el exsecretario de Comercio Guillermo Moreno, al cuestionar su enfoque económico. “Moreno tiene una mala teoría del valor. Él cree que el precio proviene de los costos. Pero son los precios los que determinan los costos. Si fuera al revés, no habría quiebras”, subrayó, aludiendo a lo que considera un error en la visión de Moreno sobre cómo funcionan los mercados.

El presidente también destacó su postura sobre las tasas de interés y la política monetaria. “Es una aberración querer controlar la tasa de interés”, afirmó. Reconoció que, mientras exista un Banco Central, su gobierno controlará la cantidad de dinero, pero dejó claro que su intención es acabar con esa institución en el futuro: “Dado que tenemos Banco Central, por ahora, vamos a controlar la cantidad de dinero, pero en algún momento vamos a terminar con esa peripecia inmunda que se llama Banco Central”.

Reafirmando su ideología liberal, Milei aclaró que no es partidario de intervenciones estatales: “No soy comunista, no soy un dirigista. No creo en fijar precios ni tasas de interés”. A su vez, detalló que su gobierno ha implementado una política fiscal basada en el déficit cero, una política monetaria restrictiva y un tipo de cambio que aún no es completamente libre: “Solo puedo poner una política fiscal (déficit cero) una política monetaria (cero) y un tipo de cambio que todavía no es libre hasta que se estabilice el stock”, explicó.

Por último, Milei afirmó que su gestión ha logrado avances en la recuperación del poder adquisitivo de los salarios: “Hay una recuperación de la demanda porque hace cinco meses seguidos que los salarios y la jubilación le ganan a la inflación”, concluyó, defendiendo los resultados de sus políticas en la lucha contra la inflación.