Los sueldos de los senadores aumentarán nuevamente y superarán los $10,2 millones brutos a partir de noviembre

Los sindicatos que representan a los trabajadores del Congreso alcanzaron este jueves un acuerdo con las autoridades de ambas cámaras para fijar una paritaria que tendrá vigencia de seis meses, extendiéndose hasta finales de noviembre. Este aumento impactará de manera directa en las dietas de aproximadamente la mitad de los senadores, quienes a comienzos de diciembre percibirán un ingreso bruto de $10.216.000, cifra que incluye la dieta básica, los gastos de representación y el adicional por desarraigo. De este monto, los legisladores deberán tributar un 35% correspondiente al Impuesto a las Ganancias.

Cabe recordar que en abril de 2024 tanto oficialismo como oposición aprobaron, en secreto, un nuevo esquema de dietas para los parlamentarios. Bajo esta modalidad, los haberes se conforman por 2.500 módulos, el mismo sistema que se aplica a los empleados del Congreso, más 1.000 módulos adicionales destinados a gastos de representación y 500 por desarraigo, alcanzando un total de 4.000 módulos. El beneficio por desarraigo se aplica a casi todos los legisladores, con la excepción de apenas cuatro senadores. Además, en ese mismo mes, los legisladores sumaron una dieta adicional a las 12 ya existentes, argumentando que servía para “compensar” el aguinaldo; la única que decidió no adherir fue Alicia Kirchner, quien optó por mantener su jubilación al asumir en la Cámara alta, según consignó Infobae.

En cuanto a los antecedentes de congelamientos y ajustes, durante el segundo semestre de 2024, luego de una paritaria, el Senado resolvió congelar sus haberes hasta el 31 de diciembre de ese año. Tras vencer ese plazo, la vicepresidenta Victoria Villarruel asumió la responsabilidad de definir la situación y, luego de cierta duda inicial, extendió el congelamiento hasta el 31 de marzo de 2025.

Posteriormente, en junio, tras un nuevo acuerdo paritario, Villarruel firmó una resolución que fijó los sueldos de los senadores en más de $9,5 millones brutos, lo que generó críticas, especialmente desde el Frente de Todos. En esa oportunidad, la titular de la Cámara alta ofreció a los senadores la posibilidad de ajustar o no sus dietas, total o parcialmente, comunicándolo mediante nota a la Presidencia.

Diferentes bloques, como La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y algunos provinciales, optaron por no aceptar el incremento, mientras que la mayoría del kirchnerismo lo mantuvo, con algunas excepciones, como Fernando Rejal y Alicia Kirchner. La santacruceña Natalia Gadano, cuya posición frente al oficialismo es fluctuante, tampoco figura entre quienes rechazaron el aumento.

Por último, el acuerdo salarial para los empleados del Congreso establece un aumento del 1,3% junto a un bono remunerativo de $25.000 correspondiente a los meses de junio, julio y agosto, y un incremento adicional del 1,2% más un bono de $20.000 para septiembre, octubre y noviembre, asegurando así un ajuste escalonado y parcial para el resto del año.