En el escenario político argentino, los límites del debate público han vuelto a ser puestos a prueba, esta vez por una acción que ha generado fuerte repudio y preocupación. Una reciente maniobra digital protagonizada por allegados al presidente Javier Milei ha encendido alarmas sobre el uso de tecnología con fines de desinformación. Un grupo de usuarios vinculados al oficialismo, entre ellos el conocido «Gordo Dan» (Daniel Parisini), difundió un video elaborado con inteligencia artificial que intenta simular una declaración de Mauricio Macri en la que, supuestamente, retira el apoyo a la candidatura de Silvia Lospennato para las próximas elecciones legislativas.
Aunque el contenido del video no resulta completamente convincente —la imagen del expresidente carece de la fidelidad de su presencia real y la voz utilizada no logra replicar con precisión su tono habitual—, la circulación de este tipo de material plantea un problema serio: puede engañar a votantes menos informados y alterar la percepción pública en un momento clave del proceso electoral. Es este potencial de confusión lo que motivó la rápida reacción de la propia Silvia Lospennato, quien denunció públicamente el intento de manipulación.
Lejos de mantenerse al margen, Mauricio Macri también decidió pronunciarse. A través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter), el líder del PRO emitió un mensaje contundente en el que repudió enérgicamente la circulación del video falso. «A horas de la elección, un burdo video generado con inteligencia artificial fue publicado en X. En él, se muestra una recreación verosímil de mi persona haciendo declaraciones que nunca hice sobre nuestra lista», comenzó su descargo, visiblemente molesto por el uso de su imagen con fines espurios.
Macri no sólo se limitó a desmentir el contenido, sino que además elevó el tono de la denuncia al calificar la maniobra como un intento deliberado de fraude electoral. “Se trata de un intento de fraude electoral, que busca confundir al electorado utilizando artilugios que pueden ser interpretados como reales por parte de la audiencia», advirtió el expresidente. Y fue más allá al señalar la cercanía de los responsables del video con el entorno del oficialismo libertario, lo cual, según sus palabras, «demuestra un profundo desprecio por las reglas electorales y, en el fondo, por la democracia misma».
En la parte final de su intervención, Macri fue tajante en cuanto a las medidas que se tomarán. Afirmó que desde el PRO ya se está evaluando iniciar acciones legales contra los responsables del contenido manipulado. Al mismo tiempo, destacó la firmeza de Silvia Lospennato, quien continúa adelante con su campaña y que, según Macri, encarna valores fundamentales como el compromiso con la verdad, el cumplimiento de las normas y la defensa de las instituciones democráticas.
Este episodio no solo pone en evidencia la fragilidad de los procesos electorales frente a la manipulación digital, sino que también reaviva el debate sobre el rol de la inteligencia artificial en la política contemporánea y los límites éticos que no deberían cruzarse bajo ninguna circunstancia. La controversia deja al descubierto una tensión creciente entre las fuerzas políticas, en la que la tecnología se convierte en arma y campo de batalla, con la democracia como telón de fondo.
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