En medio de las negociaciones que el Gobierno mantiene con el Tesoro de Estados Unidos para asegurar un paquete de asistencia financiera destinado a estabilizar la economía tras semanas de alta volatilidad, Mauricio Macri volvió a aparecer públicamente este martes. La actividad tuvo lugar en un encuentro con dirigentes y candidatos de su espacio político, muchos de ellos preparándose para participar en las elecciones generales de octubre.
La aparición de Macri se produce en un contexto de tensión interna dentro del PRO, que se evidenció la semana pasada durante la votación en Diputados sobre los vetos presidenciales a la ley de Emergencia Pediátrica y al Financiamiento Universitario. En ese escenario, Macri optó por marcar distancia respecto al presidente Javier Milei y posicionarse como referente propio desde la sede nacional del PRO, ubicada en Balcarce al 400. Allí sostuvo: «Es un momento para ser muy prudentes» y agregó: «Nunca he sido de aquellos que creen que ‘cuanto peor, mejor'».
El regreso del exmandatario a la actividad pública ocurre tras varios meses de bajo perfil, especialmente luego de la derrota del PRO frente a La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires. Durante ese período, Macri mantuvo un rol discreto, salvo por un encuentro con Karina Milei para cerrar un entendimiento político. Además, había autorizado a su espacio a negociar directamente con los libertarios la integración de listas en distintos distritos, aunque esta estrategia quedó debilitada tras la derrota de Milei en territorio porteño.
El traspié electoral generó que algunos referentes del oficialismo libertario buscaran revalorizar la figura de Macri y acercarse a él. No obstante, a pesar de estos gestos, el expresidente aún no se ha pronunciado públicamente sobre un posible acercamiento más profundo con la Casa Rosada.