Tras la reunión que mantuvo este jueves en la Casa Rosada con 20 gobernadores, el presidente Javier Milei afirmó que existe un «consenso absoluto para la reforma laboral», calificando el encuentro como “extremadamente positivo”. Según el mandatario, si bien se alcanzaron acuerdos, estos se dieron “con matices”, lo que refleja el intercambio de opiniones dentro de la discusión sobre las medidas propuestas.
Milei defendió con firmeza su proyecto de reforma laboral, describiéndolo como un instrumento que podría transformar la realidad de los pequeños y medianos empresarios, al mismo tiempo que aseguró que no supone la pérdida de derechos para los trabajadores, sino más bien un beneficio adicional. Subrayó que actualmente gran parte del sector informal carece de cualquier tipo de protección legal, y que la reforma busca justamente formalizar a quienes hoy operan sin cobertura social ni prestaciones. “La gente no va a perder derechos, van a ganar. ¿Los que están en el sector informal cuántos derechos tienen? Ninguno. Los 20 gobernadores que se reunieron conmigo están de acuerdo”, enfatizó.
El Presidente explicó que los trabajadores que ya se encuentran dentro del mercado laboral podrán mantener sus contratos vigentes, y que las modificaciones se aplicarán fundamentalmente a quienes ingresen al sistema laboral en el futuro. Además, destacó la necesidad de vincular la remuneración con la productividad, señalando que bajo el nuevo esquema “el salario tiene que estar ligado a la productividad”.
Respecto al encuentro en sí, Milei señaló que el objetivo era “trabajar juntos para hacer a la Argentina grande nuevamente” y destacó que se logró un acuerdo general sobre la importancia de alcanzar “déficit cero como política de Estado”. Asimismo, agradeció a los gobernadores por su disposición a colaborar, destacando que su actitud refleja la voluntad de respetar lo que la mayoría de los argentinos demandó: no volver al pasado económico.
Sobre los mandatarios que no fueron invitados —Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gildo Insfrán y Gustavo Melella—, Milei explicó que las diferencias ideológicas impedían un diálogo razonable, especialmente con quienes, según él, continúan aplicando “recetas que hundieron a la Argentina en la decadencia de los últimos 100 años”.
En cuanto a los reclamos sobre la coparticipación, el Presidente remarcó que si bien reconoce la necesidad de debatir sobre la distribución de recursos fiscales, consideró que no era el momento adecuado para entrar en esa discusión. Subrayó que, a pesar de ello, las provincias han realizado ajustes importantes y que su intención es sentar bases sólidas para avanzar en reformas futuras que permitan una mayor autonomía financiera y eficiencia en el uso de los recursos.
En definitiva, Milei presentó la reunión como un paso positivo para consolidar acuerdos sobre reformas económicas clave, mientras deja abiertas las puertas para futuras conversaciones sobre temas pendientes y de largo plazo.
 
 