El lunes, el presidente Javier Milei encabezó una Cadena Nacional con el objetivo de presentar oficialmente el Presupuesto 2026, y durante su exposición reafirmó que el equilibrio fiscal de las cuentas públicas constituye el núcleo de su gestión. “El futuro de la Argentina depende de que el pueblo y la política se comprometan con el orden fiscal. Si respetamos el equilibrio fiscal tenemos asegurado el crecimiento imaginable. Si fallamos, volveremos a caer en el pozo de la inflación descontrolada y la destrucción de toda expectativa sobre el país”, sostuvo el mandatario al iniciar su mensaje.
Milei definió al presupuesto como “la ratificación de nuestro compromiso inquebrantable con sacar al país adelante” y enfatizó que el equilibrio fiscal es “la piedra angular de nuestro plan de gobierno y un principio no negociable que le hemos planteado a la sociedad desde nuestra gestión”. En este contexto, advirtió que ninguna nación puede funcionar “sin un presupuesto equilibrado” y resaltó que, a nivel internacional, los dirigentes buscan consensos para aprobar lo que denominó “la ley de leyes”.
El jefe de Estado también resaltó los logros alcanzados por su administración en términos económicos: “Celebramos la baja sostenida de la inflación, la pobreza, los impuestos y la salida del cepo como grandes logros porque efectivamente lo son”. No obstante, reconoció que esos avances aún no se perciben de manera generalizada en la vida cotidiana de los argentinos: “Durante estos 20 largos años muchísimos argentinos han perdido todo, les ha ido cada vez peor. Más allá del éxito que ha tenido nuestra gestión para corregir el descalabro de décadas, entendemos que muchos aún no lo perciban en su realidad material”.
Al referirse a lo que viene, Milei aseguró que “los años más duros fueron los primeros” y reiteró que “lo peor ya pasó”. Explicó que el proyecto de Presupuesto 2026 se ajusta a “una regla fiscal inquebrantable”, diseñada para garantizar un superávit primario o, en el peor de los casos, un equilibrio fiscal al cierre del año. “Es tal nuestro compromiso con el camino del equilibrio fiscal que este presupuesto presenta el menor nivel de gasto a nivel nacional en relación al PBI de los últimos 30 años”, remarcó, destacando además que por primera vez desde la década del 90 el gasto de la Nación será inferior al de las provincias.
Asimismo, el presidente subrayó que el Tesoro no podrá financiarse mediante el Banco Central, evitando así emisión monetaria y posibles rebotes inflacionarios, y señaló que la ley incorpora una “regla de estabilidad fiscal” que obliga a ajustar partidas si los ingresos disminuyen o los gastos superan lo previsto.
En cuanto a la distribución de los recursos, Milei anunció que el proyecto asigna 4,8 billones de pesos a las universidades nacionales y contempla incrementos superiores a la inflación en jubilaciones (5%), salud (17%) y educación (8%). También informó un aumento del 5% real en pensiones por discapacidad, tras auditorías recientes. “El 85% del Presupuesto se destinará a educación, salud y jubilaciones. Eso quiere decir que la prioridad de este gobierno, tal como siempre dijimos, es el capital humano”, aseguró.
El mandatario destacó, además, que por primera vez se implementará un régimen de extinción de obligaciones recíprocas con las provincias y defendió la restitución de la “presunción de inocencia fiscal”, a través de un sistema simplificado de declaración jurada de Ganancias. “Se acabó esa absurda idea de que el Estado considera a todos sus ciudadanos como criminales de manera preventiva”, lanzó.
Para finalizar, Milei proyectó que la consolidación del equilibrio fiscal permitirá a la Argentina alcanzar un crecimiento sostenido del 5% anual, con posibilidades de llegar al 7 u 8% mediante reformas estructurales adicionales. “El orden fiscal y el superávit son la diferencia entre poder soñar con un futuro mejor o vivir encerrados en un tormentoso y decadente presente”, concluyó, instando a no aflojar y a mantener el rumbo de las transformaciones iniciadas por su gestión.