El presidente Javier Milei mostró su respaldo a través de las redes sociales a la construcción de un alambrado en el lado argentino de la frontera con Bolivia. Esta iniciativa fue presentada por el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, quien explicó que la razón detrás de este proyecto es la lucha contra el narcotráfico en la región. Sin embargo, la medida generó inquietud en Bolivia, que calificó la acción como una violación de los principios del derecho internacional público, especialmente en lo relacionado con las relaciones de buena vecindad entre naciones vecinas.

El gobernador Sáenz, al compartir su mensaje en redes sociales bajo el título “Juntos, por nuestra gente”, afirmó con firmeza que la defensa de la frontera argentina no estaba en discusión: “La defensa de nuestra frontera no se negocia”, expresó. Asimismo, destacó que, junto a la ministra Patricia Bullrich, se había reforzado la seguridad en la zona, remarcando que no darían «ni un paso atrás». En su mensaje, también hizo énfasis en la asistencia a las áreas más necesitadas del norte de Salta, como San Martín, Orán y Rivadavia, asegurando que la prioridad eran los ciudadanos salteños.
El presidente Milei mostró su apoyo al gobernador Sáenz, compartiendo su publicación y agregando: “Excelente el gobernador Gustavo Sáenz y las ministras trabajando en resolver problemas concretos de los salteños tanto en materia de seguridad como de asistencia”.
En cuanto a la construcción del alambrado, el gobernador Sáenz insistió en que esta no era una decisión política, sino que respondía a un objetivo claro: la lucha contra el narcotráfico. Relató que el lanzamiento del Plan Güemes había sido diseñado con ese fin y que se habían presentado medidas adicionales para mejorar el control en puntos como Aguas Blancas. Este plan de seguridad, lanzado en diciembre de 2024 por la ministra Patricia Bullrich, tiene como principal objetivo combatir el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas en la frontera norte de Argentina. Además, busca fortalecer los controles en los pasos fronterizos y optimizar la cooperación entre las fuerzas federales, provinciales y el Poder Judicial.
El gobierno salteño detalló que el alambrado cubrirá un tramo de 200 metros, desde la terminal de colectivos hasta la Oficina de Migraciones, con tres accesos destinados al uso de las fuerzas de seguridad. Este cerco también contará con tres hilos de alambre de púas en su parte superior. Se espera que la obra esté concluida en un plazo de 60 días corridos.
El gobernador Sáenz aprovechó para aclarar que este proyecto no debía compararse con la construcción del muro entre Estados Unidos y México. A diferencia de la propuesta estadounidense, que tiene como objetivo controlar el flujo migratorio, el alambrado en la frontera norte argentina busca mejorar los controles de seguridad, específicamente para frenar el contrabando y el narcotráfico, asegurando que se controle quién cruza la frontera y por qué motivos.
