En el proceso de negociación de la ley ómnibus, Javier Milei ha adoptado una postura más rígida, enfrentándose a las demandas de los gobernadores que buscan eliminar las retenciones al agro. A pesar de que el Presidente reconoce haber implementado «algunas reformas», insiste en que no está dispuesto a comprometerse en ninguna negociación. En el marco de este contexto, el mandatario también ha vuelto a plantear la posibilidad de la dolarización, destacando que se encuentran en las proximidades de poder llevar a cabo esta medida.
En relación con el proyecto que se discutirá en la Cámara de Diputados el próximo martes, Milei sostiene que, aunque algunas reformas podrían postergarse, la libertad es un principio innegociable. Su posición genera un conflicto con los gobernadores. El Presidente reafirma su firmeza al afirmar que, aunque se acepten mejoras, la negociación no forma parte de la ecuación.
Después de un largo período sin abordar el tema, el líder del Ejecutivo vuelve a poner sobre la mesa la posibilidad de dolarizar la economía. Esto surge como respuesta a la pregunta de Patricia Janiot durante una entrevista, quien indaga sobre la continuidad de esta iniciativa promovida durante la campaña electoral.
En relación con el Banco Central, se plantea la discusión sobre el cierre de esta entidad, actualmente liderada por Santiago Bausili. Milei expone su perspectiva, argumentando que la emisión de dinero por parte del Banco Central para financiar al fisco equivale a una falsificación y que, al ingresar este dinero al sistema, se convierte en una estafa. Subraya que la discusión sobre el futuro del Banco Central sigue siendo relevante, pero señala que, dada la situación macroeconómica caótica heredada, se ha iniciado un proceso de saneamiento en la entidad.