En las últimas elecciones legislativas en Tucumán, dos de las cuatro bancas en disputa quedaron en manos del Frente Tucumán Primero, aunque las proyecciones iniciales anticipaban que el espacio peronista podría obtener tres escaños. Pese a que el oficialismo local consiguió una victoria contundente con el 50% de los votos, la banca que quedó fuera de su alcance desató una serie de especulaciones internas y tensiones políticas. Las miradas se dirigieron principalmente hacia San Miguel de Tucumán, donde La Libertad Avanza (LLA) logró imponerse con alrededor de 150.000 votos, superando por unos 12.000 sufragios al Partido Justicialista (PJ). Dentro del propio peronismo comenzaron los cuestionamientos sobre el rol de la intendenta Rossana Chahla durante la campaña, ya que algunos sectores la acusaron de no haberse involucrado completamente en el trabajo electoral. No obstante, la dirigente rechazó enfáticamente esas versiones: “No me siento responsable de que hayamos perdido la Capital”, aseguró durante una entrevista con LG Play.
La jefa municipal recordó que históricamente la Capital ha sido esquiva al PJ, aunque destacó un avance positivo en esta elección, ya que la diferencia con la fuerza libertaria se redujo considerablemente. “La Capital siempre le dio la espalda al PJ, pero la brecha se redujo de 16 a menos de cuatro puntos”, señaló. De todos modos, admitió que el espacio hará una revisión interna: “Haremos una autocrítica para ver en qué circuitos se falló. Nosotros creemos que se ha mejorado mucho y eso tuvo que ver con la gestión municipal”, añadió.
En paralelo, el gobernador Osvaldo Jaldo envió un mensaje interno a la militancia el lunes posterior a los comicios, donde dejó entrever su disconformidad con algunos sectores del oficialismo. “Algunos podrían haber hecho un esfuercito más y no se iban a herniar”, expresó con ironía. Ante esto, Chahla aclaró que esa observación no estaba dirigida a su equipo: “No es nuestro caso, casi nos herniamos todos. Nos movimos muchísimo por toda la ciudad. No me siento aludida para nada. El gobernador sabe que soy intensa trabajando”, respondió. También detalló que había preparado 1.350 fiscales para controlar la votación del domingo, aunque finalmente le solicitaron que no los desplegara.
La intendenta hizo hincapié en que su gestión y su equipo llevaron adelante una campaña organizada, con presencia constante tanto en la Capital como en el interior provincial. “Tuvimos una planificación, hicimos actividades, recorrimos las calles y capacitamos sobre cómo votar con la Boleta Única de Papel (BUP)”, detalló, agregando luego: “Nadie puede cuestionar el trabajo de Rossana Chahla y su equipo. Eso no podemos cuestionar”.
Chahla también recordó que el peronismo rara vez ha logrado imponerse en la Capital, subrayando que su victoria en 2023 fue una excepción. “La única vez que ganamos fue cuando salí intendenta yo. La gente es antiperonista. Eso no quiere decir que no vamos a convencer a la gente más adelante, pero eso necesita un proceso (…). El 37% de los votos de Tucumán Primero salieron de la Capital. No puedo hacer que la Capital deje de ser antiperonista de un día para el otro. No me siento responsable de que hayamos perdido en la Capital (…). Lo importante acá es que ganó nuestro espacio, con el gobernador a la cabeza, quien se puso la campaña al hombro”, afirmó con firmeza.
Sin embargo, la intendenta reconoció la necesidad de una autocrítica dentro del peronismo, aludiendo a que el avance de LLA fue un fenómeno nacional. “Por algún motivo casi toda la Argentina se tiñó de violeta”, reflexionó, aunque remarcó que la sociedad “no mide las mismas acciones con la misma vara al peronismo y a los libertarios”. En esa línea, comparó las reacciones públicas frente a distintos casos: “Las cosas gravísimas que han ocurrido en el último tiempo, si hubiera sido el peronismo, habría una crisis institucional tremenda, incluso intervenciones. Lo de Andis, lo de Espert, lo de $LIBRA… Han sido cosas muy graves; esas no se las perdonan al peronismo”.
Además, planteó un ejemplo sobre la doble vara con la que se juzga la política: “Cuando en el peronismo pone a un familiar es nepotismo. Cuando una hermana es secretaria general (en alusión a Karina Milei) es meritocracia. Tenemos que aprender a medir las cosas con la misma vara”, apuntó. También consideró que sería oportuno realizar un estudio sociológico que ayude a entender esas percepciones sociales.
Respecto de los comentarios que circularon sobre un cruce con Claudia Jaldo, hermana del gobernador, el domingo de las elecciones, Chahla restó importancia al episodio, señalando que se trató de una manipulación mediática. “Soy una persona muy respetuosa, educada, honesta y muy transparente; demasiado algunas veces para hacer política, como dicen algunos. Tampoco soy traicionera. Algunas cosas molestan, algunas veces soy una piedrita en el zapato para algunos (…). Creo que el fuego amigo es peor que el que no es amigo”, expresó, evitando nombrar directamente a sus críticos.
Más adelante, durante una entrevista con La Gaceta, evitó alimentar la polémica: “No voy a contestar, porque respeto mucho al señor gobernador. Es un tema sin relevancia”, sostuvo. La intendenta explicó que el malentendido surgió por la circulación de capturas falsas en redes sociales, en las que supuestos funcionarios suyos afirmaban que no participarían activamente en la elección. “Nos pareció muy infantil la operación política, porque era todo falso: hablaban desde un teléfono que no existía. Era un invento”, aclaró.
Chahla atribuyó el episodio a maniobras de la vieja política, asegurando que su compromiso con el proyecto provincial sigue firme. En ese sentido, confirmó que presentó una denuncia judicial para esclarecer lo ocurrido: “Presentamos una denuncia y una querella para que se llegue hasta las últimas consecuencias. Queremos que la Justicia actúe y se sepa quién fue el responsable de esta operación”, afirmó.
Finalmente, la intendenta sugirió que la crisis en el sector del transporte podría tener motivaciones políticas, destacando la coincidencia temporal con el resultado electoral. “Llama la atención que un día después de las elecciones se acuerden de todos los conflictos, cuando veníamos con conflictos hace bastante tiempo”, deslizó.
