El diputado nacional Pablo Yedlin expresó recientemente su firme intención de construir una alternativa electoral para octubre en la provincia de Tucumán, dirigida especialmente a quienes no comparten la orientación del actual Gobierno nacional. “Creemos que hay muchos tucumanos que no están de acuerdo con el Gobierno nacional. Y nosotros queremos ofrecerles a esos tucumanos en octubre una opción para que nos voten”, declaró, reafirmando el deseo de su sector político de canalizar el descontento social a través de una propuesta electoral concreta.
Estas declaraciones llegan poco después de que Yedlin se reuniera con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien actualmente enfrenta una condena judicial por causas de corrupción, lo cual no ha mermado su influencia dentro del espacio kirchnerista. Junto a Yedlin, el legislador Javier Noguera y los senadores nacionales Juan Manzur y Sandra Mendoza integran el núcleo central del kirchnerismo en Tucumán, formando un polo político claramente diferenciado dentro del peronismo local.
Desde el oficialismo provincial, liderado por el gobernador Osvaldo Jaldo, algunos referentes minimizan el peso de este espacio, refiriéndose a él de manera despectiva como un grupo de “cuatro gatos”. Sin embargo, Yedlin no desconoce las dificultades que implica articular una unidad amplia dentro del peronismo tucumano. “Es difícil lograr la unidad de todos los sectores peronistas en la provincia”, reconoció, dando cuenta de las tensiones internas que persisten entre las distintas corrientes.
A pesar de esos desafíos, el legislador manifestó que, si el exintendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, terminara siendo el elegido como candidato, se comprometería plenamente con una agenda legislativa contraria al rumbo económico del Gobierno nacional. “Yo no tengo dudas de que si Javier Noguera es el candidato, cuando llegue al Congreso se va a sentar al lado mío y vamos a votar en conjunto en contra del ajuste de Milei”, aseguró, dejando claro que el objetivo de su espacio es frenar, desde el Parlamento, las políticas que consideran dañinas para la sociedad, especialmente para los sectores más vulnerables.
En su crítica al oficialismo nacional, Yedlin hizo hincapié en la necesidad de construir una unidad política basada en principios y objetivos compartidos, más allá de las etiquetas partidarias. Según él, cualquier intento de reunificación dentro del peronismo sólo será viable si se logra un consenso básico sobre la naturaleza de las políticas económicas actuales. “La única manera de que tengamos una unidad, es que haya una unidad de criterio en el sentido de que estemos de acuerdo en que el gobierno de Milei es un gobierno que está haciendo un cruel ajuste, que ese ajuste lo están pagando los tucumanos y que ese ajuste ha requerido el acompañamiento de diputados en las votaciones”, explicó con contundencia, apuntando de manera indirecta a los diputados Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia de Mansilla, quienes forman parte del bloque oficialista tucumano denominado “Independencia”.
Finalmente, el diputado volvió a marcar una línea divisoria clara respecto de quienes han avalado o no las decisiones del gobierno nacional en el Congreso. Para Yedlin, no tiene sentido construir una lista de unidad si esa unidad se traduce luego en posturas divergentes en el Parlamento. “Si nosotros vamos a tener una unidad para que después en el Congreso cada uno vote lo que quiera o se sienta, en el lugar que quiera, y acompañe todo lo que Milei propone, esa unidad es muy difícil de conseguir”, concluyó, advirtiendo que su espacio no está dispuesto a conformar una alianza electoral que no tenga un compromiso explícito contra el ajuste impulsado por la administración de Javier Milei.