Patricia Bullrich: «En las universidades hay carteles que llaman a asesinar a Milei»

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, centró su crítica este sábado en las ocupaciones que se han registrado en diversas universidades públicas del país, las cuales surgieron tras el veto impuesto por Javier Milei a la ley destinada a aumentar los fondos para estas instituciones educativas. Bullrich denunció que en las universidades hay carteles que instan a «matar a Milei y a Bullrich», lo que considera un indicativo de la creciente tensión en el ámbito educativo.

Respecto a las tomas en las universidades, Bullrich afirmó que “hay un grupo mínimo que se para en la puerta e impide entrar” a otros estudiantes, señalando que este pequeño grupo es el responsable de crear conflictos. En sus declaraciones a radio Mitre, manifestó que existe “una intención de pocos grupos de generar la idea de que este es el principio, como terminó en Chile”, subrayando que están vigilantes ante esta situación. En relación con los carteles amenazantes, Bullrich comentó que, aunque no considera que el problema sea grave debido a que se presenta en una minoría, sí nota una “intención de determinados grupos” de incitar a la violencia, afirmando que «están buscando una provocación» y asegurando que no permitirán que los envuelvan en el conflicto.

Bullrich enfatizó que «la virulencia que tiene la izquierda es enorme» y señaló que en las últimas manifestaciones, un grupo de alrededor de 100 personas intentó provocar un enfrentamiento y tomar el Congreso. “Acá se terminó este tipo de violencia, hay orden público. Cada vez que quieran actuar contra la ley, vamos a actuar con la ley, esto está decidido y no vamos a dar marcha atrás”, sentenció la ministra.

En otra parte de la entrevista, Bullrich abordó la disputa interna entre Cristina Kirchner y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Mientras Cristina se postula para presidir el Partido Justicialista (PJ) enfrentando la lista del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, Kicillof no ha expresado apoyo hacia la exmandataria, lo que ha generado tensiones. Bullrich manifestó que no le preocupa la candidatura de Cristina para las elecciones legislativas de 2025, atribuyendo la crisis interna del PJ a la “hegemonía discursiva” que ha ganado Milei.

La ministra sostuvo que «el despelote que tiene en el PJ» demuestra que Cristina ya no es la «Cristina eterna». «El hecho de que tenga que ir a pelear una interna, que se hayan peleado con la principal figura de gobierno que tiene el kirchnerismo, que es Kicillof, te demuestra que hay una crisis muy grande. La presencia de Milei y la hegemonía discursiva que tiene los ha descolocado», insistió Bullrich sobre la situación actual dentro del partido.

Además, Bullrich habló sobre el programa “manos a la obra” que el Ministerio de Seguridad implementa en el Servicio Penitenciario Federal, que busca que los presos trabajen dentro de las cárceles. Explicó que «estamos rescatando una doctrina que viene de la Constitución y el Código Penal». La ministra argumentó que los reclusos deben pagar por su alojamiento, mantenerlo en condiciones y, además, resarcir a las víctimas, reteniendo un 30% de sus ingresos laborales para que tengan dinero al salir de prisión.

Señaló que “el detenido no es una persona que tenga que cobrar por hacer las tareas de mantenimiento de una cárcel», y afirmó que «es una injusticia que quien cometió un delito tenga el mismo salario mínimo que el que no cometió”. Ante la pregunta de qué ocurriría si un preso se niega a trabajar, Bullrich aclaró que «este trabajo es mantener la cárcel, es una obligación, no es opcional». Si un recluso se opone, será obligado a trabajar, y si persiste en su negativa, no podrá avanzar en la progresividad de la pena. “Nuestro objetivo es que la cárcel tenga el concepto de ‘vagancia cero’. No queremos más presos que se pasan el día tirados en la cama, pensando cómo escapar o jugando a las cartas”, afirmó.

La ministra también destacó que aquellos internos que demuestren buena conducta recibirán tareas más complejas, mientras que otros se encargarán de labores de pintura y reparaciones, además de ir aprendiendo oficios como plomería y electricidad. Bullrich concluyó afirmando que se comunicará este nuevo enfoque a los presos, subrayando que “en la cárcel cobraban todos, trabajaran o no trabajaran”, y que se implementará un cambio significativo, donde el objetivo es que el recluso resarza a la sociedad por sus acciones delictivas y se erradique la vagancia.