A pesar de encontrarse aún afectado por un cuadro de bronquiolitis, el papa Francisco recibió este sábado en el Vaticano a la delegación de la Conducción Nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), encabezada por su secretario general, Rodolfo Aguiar. La reunión, que tuvo una duración de aproximadamente 20 minutos, se llevó a cabo en el marco de la conmemoración del centenario del gremio.
Durante el encuentro, el dirigente sindical transmitió al Sumo Pontífice su preocupación por el rumbo político del país y solicitó sus oraciones por el presidente Javier Milei. “Le pedimos que rece para que Milei sea una mejor persona”, expresó Aguiar, y argumentó que el mandatario basa su accionar en el enfrentamiento constante. “Su discurso está cargado de odio y violencia, promueve el resentimiento y carece completamente de empatía. Su estrategia política se fundamenta en la confrontación permanente, en dividir y en deshumanizar a quienes piensan distinto. En este contexto, la convivencia democrática se encuentra en peligro”, advirtió el secretario general de ATE.
Uno de los temas centrales abordados en la reunión fue la importancia del trabajo como base fundamental para la familia y la sociedad. Según relató Aguiar, el Papa enfatizó que el empleo y la familia están intrínsecamente ligados y que, por lo tanto, cualquier política que atente contra la estabilidad laboral afecta directamente el bienestar familiar. “Nos dijo que la familia no puede concebirse sin trabajo y que, por ende, la eliminación de puestos laborales significa vulnerar los derechos de las familias”, detalló el dirigente gremial.
En su análisis sobre la situación económica y social del país, Aguiar manifestó que el ajuste impulsado por el Gobierno está teniendo consecuencias severas para los sectores más vulnerables. “Las políticas de recorte que se están aplicando generan un enorme costo social. Este Gobierno ha decidido negar la justicia social, lo que se traduce en un aumento de las desigualdades. Los trabajadores estatales estamos siendo blanco de ataques constantes, y el Estado ya no cumple con su función de promover el bienestar común ni el desarrollo humano”, afirmó el líder sindical tras el encuentro con Francisco.
Más allá del difícil contexto que describió, Aguiar destacó la importancia de haber podido compartir este espacio con el Papa, quien, según expresó, les brindó palabras de apoyo y aliento en medio de un escenario adverso. “En tiempos tan complejos, donde enfrentamos ataques y presiones constantes, esta conversación y el abrazo de Francisco nos llenan de fortaleza. Sus palabras y su bendición representan un escudo protector para ATE y para todos los trabajadores del Estado”, afirmó.
Asimismo, el referente sindical subrayó el mensaje de apoyo que el Pontífice envió a la lucha de los estatales, resaltando la necesidad de un Estado que priorice a los sectores más desprotegidos. “Nos transmitió que el rol del Estado debe ser mirar hacia los pobres y a los sectores populares, garantizando su bienestar. Nos vamos con el espíritu renovado, con más fe y esperanza que nunca. Estamos fortalecidos y decididos a continuar con nuestra lucha en defensa de nuestros derechos y del derecho de nuestro pueblo a vivir dignamente”, concluyó Aguiar.
Al finalizar la audiencia, la delegación de ATE hizo entrega al Papa de un informe en el que se analiza de manera crítica el impacto de las políticas implementadas por el Gobierno nacional. En el documento, el sindicato expone los efectos del modelo neoliberal adoptado por la administración de Milei y detalla cómo estas medidas están afectando a la sociedad en su conjunto, con un énfasis particular en las consecuencias humanitarias que sufren los sectores más vulnerables.
