Desde el entorno político de Juan Manzur comenzaron a surgir cuestionamientos directos hacia la posición política del gobernador Osvaldo Jaldo, particularmente en relación con su cercanía o distanciamiento respecto a la gestión nacional de Javier Milei. El pedido de definiciones claras fue reiterado en declaraciones públicas por el congresal tucumano del Partido Justicialista (PJ), Luis Ariel Romano, quien representa al sector manzurista dentro de la estructura partidaria.
Romano consideró que, en el marco de las negociaciones para definir la lista de candidatos a diputados nacionales con vistas a las elecciones legislativas de octubre, resulta indispensable que el senador Juan Manzur —presidente del PJ en Tucumán— tenga un rol activo. Al mismo tiempo, criticó duramente la creación del bloque “Independencia” en el Congreso Nacional, espacio conformado por legisladores afines al gobernador Jaldo.
Para Romano, las señales que ha dado ese sector han sido contradictorias. Aunque los legisladores jaldistas se expresaron públicamente a favor de una unidad dentro del justicialismo, según denunció, sus decisiones no han reflejado coherencia. “Por ejemplo, dijeron estar en contra de la intervención de los distritos partidarios en Salta, Jujuy y Corrientes, pero finalmente votaron a favor de esas intervenciones. Esta contradicción constante demuestra la falta de una línea clara”, señaló el dirigente del Movimiento de Unidad Popular (MUP), espacio que también forma parte del amplio entramado peronista provincial.
El pronunciamiento de Romano coincidió con un movimiento en las calles: pintadas que comenzaron a aparecer en muros de la provincia promoviendo la candidatura del legislador Javier Noguera como diputado nacional. Este gesto fue interpretado como una forma de empezar a instalar su nombre en el electorado y de posicionarlo como una alternativa peronista frente a las definiciones todavía inciertas del jaldismo.
El congresal no dudó en marcar un límite ideológico tajante: “El pueblo argentino, a través del voto, le asignó al peronismo el rol de oposición. Nuestro adversario es Javier Milei y todo lo que representa: un modelo de ajuste, exclusión, destrucción del tejido social y del Estado. No podemos permitir que diputados electos por el PJ terminen colaborando con ese proyecto liberal desde el Congreso”.
Romano fue más allá al advertir que, bajo ninguna circunstancia, debería repetirse el escenario en el que dirigentes elegidos en nombre del peronismo terminen integrando bloques funcionales al oficialismo nacional. “Eso es una traición al mandato de las urnas. No podemos volver a elegir representantes que, una vez que juran sus bancas, terminan sumándose a estructuras que sólo cambian de nombre, como ese operativo independencia o como lo quieran llamar”, remarcó con énfasis.
En cuanto al proceso de armado electoral en la provincia, el dirigente fue enfático al reclamar que se respeten las instancias institucionales del partido. “Si hablamos de unidad, esa unidad debe ser real y democrática. No puede dejarse de lado al presidente del PJ, a los diputados y a los legisladores que acompañamos esa conducción. Hasta ahora no hemos sido convocados a ninguna instancia de discusión. No queremos simplemente que Noguera encabece la lista, queremos que se abra una mesa de diálogo con el gobernador Jaldo y que de ese espacio surjan los nombres del resto de los candidatos. Todo debe resolverse por consenso”, enfatizó Romano, dejando en claro que no se trata solo de exigir lugares sino de garantizar representatividad interna.
En el tramo final de sus declaraciones, el congresal nacional del justicialismo cargó con dureza contra los legisladores del bloque Independencia, a quienes acusó directamente de haber quebrado el contrato electoral con los ciudadanos. Según Romano, estos diputados ya no representan al PJ ni a sus votantes, ya que han apoyado políticas contrarias a los intereses populares. “Se convirtieron en colaboradores del gobierno de Milei. Le dieron la espalda a los jubilados, a los estudiantes, a los trabajadores, a los enfermos oncológicos y a las economías regionales. En lugar de defender al pueblo, se sumaron al ajuste”, denunció con severidad.
Finalmente, Romano advirtió que no se puede construir una unidad basada exclusivamente en la ambición de ganar elecciones si luego cada sector actúa de manera individual e incoherente. “Una unidad que se plantea solo para asegurar un triunfo electoral, pero que después no se traduce en una conducción coherente, no le sirve ni a la sociedad ni al partido, y tampoco a nosotros como dirigentes comprometidos con un proyecto político transformador”, concluyó.
