Ricardo Bussi, referente de Fuerza Republicana (FR), anunció oficialmente que será el primer candidato en la lista de su partido para las elecciones legislativas nacionales previstas para el próximo 26 de octubre. En estos comicios, los votantes tucumanos tendrán la responsabilidad de elegir a cuatro nuevos representantes para la Cámara de Diputados de la Nación, y Bussi buscará ser uno de ellos. En esta ocasión, la boleta que presentará FR estará integrada exclusivamente por militantes del llamado “bussismo puro”, sin alianzas ni acuerdos con otras agrupaciones políticas, marcando así un distanciamiento evidente de experiencias pasadas.
El legislador provincial explicó los motivos detrás de esta decisión, señalando su frustración por la imposibilidad de consolidar un frente opositor unido contra el peronismo en Tucumán. “Nos cansamos de esperar, insistir y pedir la unidad de la oposición. Pero esa unidad nunca llegó, nos cerraron todas las puertas posibles”, lamentó Bussi, visiblemente molesto con el resto del arco no peronista.
Junto a él, la lista estará compuesta por Sandra Orquera, quien lo acompañará como segunda candidata; Gerónimo Cruz Cornejo, en el tercer lugar; y Lorena Palomino, cerrando la nómina. Bussi también aprovechó la ocasión para confirmar que no irá en alianza con La Libertad Avanza (LLA), espacio con el que compartió camino durante las elecciones del año anterior. El dirigente recordó que fue uno de los primeros en abrirle las puertas de Tucumán a Javier Milei, incluso cuando muchos lo consideraban “un loco”. “Fuimos nosotros quienes lo hicimos conocido en la provincia. Pero después llegaron los oportunistas, destruyeron los lazos que teníamos con el gobierno nacional para posicionarse individualmente como candidatos”, denunció.
En este nuevo escenario, Bussi manifestó que su espacio continúa compartiendo muchos de los principios fundamentales del mileísmo, pero con diferencias claras en algunos aspectos formales y de estilo. “En el fondo somos mileístas, pero hay cosas de las formas que no compartimos. No nos gustan los agravios, ni la fragmentación, y tampoco algunas decisiones institucionales como la designación de Ariel Lijo. Además, rechazamos el ajuste extremo que afecta a los jubilados, y el desfinanciamiento de la universidad pública”, puntualizó.
Pese a esas diferencias, destacó también aspectos de la gestión nacional con los que concuerda, como la lucha contra la inflación y la búsqueda de inversión privada como motor para generar empleo. En cuanto a los temas discutidos recientemente en el Congreso, Bussi se mostró favorable a las iniciativas que benefician a los adultos mayores y a las personas con discapacidad. “Debemos ajustar en otros sectores, no en áreas tan sensibles como la educación ni en el sistema previsional. Esos sectores son intocables”, afirmó.
Además, expresó que, en caso de tratarse de una disputa entre el gobierno nacional y las provincias por la distribución de fondos, él no dudaría en alinearse con el gobernador Osvaldo Jaldo si se trata de defender los recursos que necesita Tucumán. “Nuestro partido tiene raíces provinciales y nosotros respondemos primero a Tucumán”, aseguró. A pesar de sus críticas puntuales, reiteró su apoyo general al proyecto libertario, recordando que acompañó la Ley Bases, así como las reformas laborales e impositivas impulsadas por el Ejecutivo nacional.
Por otro lado, Bussi destacó su buena relación con la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien actualmente se encuentra distanciada del presidente Milei. “Tenemos una historia similar, somos hijos de militares y compartimos la visión de reivindicar a las víctimas de la subversión de los años setenta”, señaló. No obstante, opinó que el conflicto entre ambos líderes es perjudicial y que haría todo lo posible por restaurar esa relación institucional.
También tuvo palabras duras para los armadores políticos de la UCR y de LLA. Cuestionó la falta de coherencia en el radicalismo, al decir: “Intenté hablar con algunos radicales, pero no los entiendo. Todos se comportan como caciques, pero no veo a los indios”. En cuanto al funcionamiento de La Libertad Avanza, criticó la centralización del partido en Buenos Aires y apuntó directamente contra su presidente, Lisandro Catalán, a quien acusó de tener un pasado contradictorio con la ideología libertaria. “Fue funcionario de todos los gobiernos kirchneristas y ahora de repente es liberal”, ironizó.
Finalmente, Bussi aseguró que si resulta electo como diputado nacional, esta vez sí asumirá la banca, a diferencia de lo ocurrido en 2023, cuando decidió no hacerlo por pedido del presidente Milei, quien le solicitó que permaneciera en Tucumán para fortalecer el partido a nivel local. “Me quedé, pero al final no me permitieron desarrollar esa tarea. Ahora las circunstancias son distintas”, concluyó el dirigente de Fuerza Republicana.
