Desde la noche del domingo, Javier Milei ha intentado suavizar la tensión interna de su gobierno con un discurso que incluyó algo de autocrítica y un esfuerzo por reorganizar la política del espacio libertario. Sin embargo, estas acciones no lograron calmar los conflictos internos: figuras expulsadas del proyecto, como Ramiro Marra, y otros miembros desplazados, incluidos los tuiteros de “Las Fuerzas del Cielo”, siguen presionando públicamente para que el Presidente tome decisiones drásticas y remueva a ciertos funcionarios.
Un dato clave para Milei proviene de una encuesta reciente a la que accedió Clarín, que pone bajo la lupa a su principal soporte en la gestión, tanto administrativo como emocional: su hermana Karina, conocida como el “Jefe”. El sondeo fue realizado por Synopsis a fines de agosto, a nivel nacional, sobre 1.125 casos, con el objetivo de medir el impacto del escándalo de los audios donde se denuncian supuestas coimas en el área de Discapacidad.
En el relevamiento se consultó sobre el papel que debería continuar desempeñando la actual secretaria general de la Presidencia, mencionada en los audios como receptora del supuesto “3%”. El 58,5% de los encuestados opinó que debería abandonar el Gobierno, mientras que otro 11,8% aceptaría que permanezca, pero con un rol menos protagónico. Este resultado refleja el reclamo de los sectores internos de La Libertad Avanza: un cambio de rumbo para superar la derrota contundente en Buenos Aires y mejorar las perspectivas de cara a las elecciones legislativas nacionales de octubre.
Según consigna el diario Clarín, los cuatro funcionarios más cuestionados tras la derrota provincial fueron Karina Milei, los primos Menem —“Lule” y Martín, también mencionados en los audios— y Sebastián Pareja, armador bonaerense. Hasta ahora, Milei los mantiene en sus puestos: Karina y Martín Menem forman parte de la mesa política, criticada por su funcionamiento limitado, mientras que “Lule” continúa en situación incierta y Pareja, candidato en octubre, ve dudoso su rol como jefe de campaña.
La encuesta de Synopsis, dirigida por el politólogo Lucas Romero, confirma que la mayoría de la población (95,1%) está al tanto del escándalo de los audios. Cuando se les preguntó si creen que los hechos denunciados son reales, un 62,4% respondió afirmativamente, mientras que un 34,9% negó su veracidad, coincidiendo con el núcleo duro de apoyo a Milei. Respecto a si esto afectó la confianza en el presidente y su honestidad, solo un 9,2% admitió haber perdido confianza.
Sobre el posible efecto en la intención de voto, el estudio indica que el escándalo desalentó a un pequeño sector: el 8,5% de los encuestados aseguró que dejaría de votar a La Libertad Avanza. En cuanto a Karina Milei, los resultados son contundentes: un 70,3% de los consultados pide que tenga menor protagonismo (11,8%) o que directamente deje el Gobierno (58,5%). Apenas un 9% considera que debería mantenerse con poder pese al escándalo, mientras que un 17,5% estaría a favor de que continúe en un rol menor.
Al desglosar según el voto en la elección general de 2023, se observa que entre quienes eligieron a Sergio Massa, un 91% exige la salida de Karina. Entre los votantes de Javier Milei, el 22% comparte esa opinión, y en los de Patricia Bullrich, un 33% pide lo mismo. Este panorama muestra que el escándalo y la figura de Karina generan un fuerte malestar incluso entre sectores que apoyan al espacio libertario, subrayando la presión sobre Milei para reconfigurar su equipo y apuntalar la gestión de cara a los próximos desafíos electorales.
