El interbloque de senadores de Unión por la Patria emitió un contundente comunicado en el que manifestó su rechazo a las recientes declaraciones de Peter Lamelas, propuesto como embajador de Estados Unidos en Argentina, y solicitó al Poder Ejecutivo nacional, encabezado por el presidente Javier Milei, que no apruebe su designación oficial. Según el bloque, los dichos del diplomático representan una “intromisión inaceptable” en cuestiones internas del país y constituyen una amenaza directa a la soberanía nacional.
El comunicado, difundido a través de las redes sociales oficiales del interbloque, remarcó que las afirmaciones de Lamelas denotan un profundo desconocimiento del sistema institucional argentino, así como un intento deliberado por interferir en decisiones que competen exclusivamente a las autoridades judiciales y políticas de la Argentina. Para los senadores peronistas, el futuro embajador habría sobrepasado los límites de la diplomacia al declarar ante el Senado de su país que uno de sus objetivos sería supervisar el accionar de los gobernadores provinciales argentinos y condicionar las relaciones comerciales de Argentina con otras naciones.
Los legisladores calificaron esa intención como un acto de soberbia y una falta grave de respeto hacia los principios de autodeterminación. A su entender, las expresiones del funcionario estadounidense constituyen una clara muestra de cómo sectores del poder internacional pretenden incidir en los asuntos internos de los países soberanos, sobre todo cuando estos mantienen vínculos con naciones que, como China, escapan a la órbita geopolítica occidental.
Uno de los puntos más críticos del comunicado se refiere a la acusación contra Lamelas de haber pretendido influir en causas judiciales argentinas, mencionando particularmente el caso de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Desde el bloque afirmaron que el funcionario buscó arrogarse atribuciones que no le corresponden al expresar su deseo de “garantizar la persecución judicial” de dirigentes de la oposición, lo que interpretan como una grave intromisión en el funcionamiento independiente del Poder Judicial argentino.
Además, los senadores denunciaron que Lamelas fue más allá de sus funciones diplomáticas al manifestar una abierta preferencia por la continuidad del gobierno actual en los próximos procesos electorales legislativos. Esa postura, sostuvieron, no solo constituye una interferencia política, sino que también rompe con la tradición diplomática de no intervención en los asuntos internos del país anfitrión.
Como cierre de su declaración, Unión por la Patria instó al gobierno de Javier Milei a no conceder el plácet diplomático a Lamelas, argumentando que aceptar su nombramiento sería una muestra más del alineamiento incondicional del actual Ejecutivo con los intereses externos. Según el interbloque, este episodio representa una peligrosa señal del grado de subordinación del oficialismo ante potencias extranjeras, y advirtieron que desde su lugar como representantes del pueblo no permitirán que se siga cediendo soberanía ni se ponga en riesgo la democracia argentina por presiones o conveniencias externas.