En una comunicación dirigida al presidente estadounidense, Joe Biden, cinco senadores republicanos solicitaron este miércoles la imposición de sanciones contra Cristina Kirchner por presuntos «actos de corrupción».
En la carta, los legisladores, firmada por James Risch, Marco Rubio, Rick Scott, Bill Hagerty y John Cornyn, describen a Cristina Fernández de Kirchner como una «cleptócrata convicta» que habría sustraído miles de millones de las arcas estatales. Además, la acusan de haber permitido que actores considerados malignos, como China e Irán, profundizaran su influencia corrupta en Argentina, un aliado estratégico de Estados Unidos.
Los senadores instan a Biden a utilizar las herramientas disponibles para impedir el acceso a visas tanto a Kirchner como a algunos de sus familiares, con el propósito de que rindan cuentas por su presunta participación en actos de corrupción de gran magnitud. La carta enfatiza la necesidad de aplicar medidas que refuercen la rendición de cuentas y la responsabilidad en casos de corrupción.
Este movimiento por parte de los senadores republicanos refleja la preocupación y la percepción de corrupción que tienen hacia Cristina Kirchner y destaca la importancia que le otorgan a la influencia política y económica de Argentina en el contexto de las relaciones internacionales, especialmente en relación con China e Irán. La carta es una manifestación de las tensiones políticas y diplomáticas que existen entre algunos sectores de la política estadounidense y la figura de Cristina Kirchner en Argentina.
Las causas que enfrenta Cristina
La exvicepresidenta enfrenta múltiples imputaciones en casos de corrupción que ella alega son resultado de persecuciones políticas y judiciales. Aunque ha sido exonerada en algunas causas, en diciembre del año pasado, fue condenada a seis años de prisión, aunque su inmunidad la protege actualmente, y a inhabilitación perpetua en un juicio relacionado con fraude y corrupción vinculados a la adjudicación de contratos públicos en la provincia de Santa Cruz durante su mandato. Esta condena se encuentra actualmente en proceso de apelación.
En noviembre, un tribunal de apelación reabrió una investigación en su contra por presunto blanqueo de dinero en el marco de la denominada «Ruta del dinero K». Dos meses antes, otra corte reabrió dos casos: uno relacionado con las empresas «Hotesur-Los Sauces», que, según la fiscalía, fueron utilizadas para lavar millones de dólares provenientes supuestamente de fondos públicos, y otro vinculado al presunto encubrimiento de los responsables del atentado contra la mutual judía AMIA en Buenos Aires en 1994.
Estos procesos judiciales ocurrieron en un momento crítico para Argentina, enfrentando la bancarrota y la hiperinflación bajo la presidencia de Fernández de Kirchner. La carta, fechada el 12 de diciembre, destaca la relación entre estos eventos legales y significativas transacciones financieras entre el gobierno argentino y China, Rusia y Venezuela. Además, señala acuerdos oscuros para contratos de obras públicas que, según la carta, comprometen tanto la seguridad de Estados Unidos como la de Argentina. Un ejemplo concreto que se presenta es una estación de espacio lejano en Argentina que supuestamente está bajo control militar chino.