Un estudio de la consultora Proyección, basado en un focus group, revela que los argentinos se encuentran divididos entre sentimientos de agotamiento y esperanza. Afirman que su límite de tolerancia al ajuste implementado por Javier Milei está cerca de agotarse y que se ven obligados a hacer «malabares» para llegar a fin de mes.
«Estoy al borde, no soporto más, ni siquiera quiero ir a hacer las compras. Me tiene de pésimo humor, suben los precios del colectivo, del subte, de la prepaga», expresaron los participantes.
La investigación se realizó con tres grupos mixtos de cuatro personas cada uno, organizados por rangos de edad y residentes en diversas regiones del país: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Rawson, Mendoza, Santa Fe, Córdoba, Paraná, San Juan, Salta y Tucumán.
El informe de la consultora sugiere que el apoyo que aún mantiene el Presidente se debe en gran parte a la percepción de que la situación actual es responsabilidad del anterior gobierno del Frente de Todos. «Este gobierno lleva siete meses y hay que arreglar muchos problemas que dejaron los gobiernos anteriores», dice uno de los participantes del focus group.
El estudio también revela que la economía está en una fase de transición y ajuste, marcada por una recesión significativa que ha reducido el consumo. La inflación y la inseguridad son las principales preocupaciones de los entrevistados.
Además, los participantes están preocupados por la calidad de los servicios de salud y educación, así como por los nuevos aumentos en las prepagas, colegios y tarifas. Algunas respuestas sugieren que es necesario atravesar este período doloroso para corregir los errores y excesos de gobiernos anteriores.
«Entiendo que el país está mal, lo agarraron destrozado, pero si te ajustas, aguantas. A mí no me falta comida, mi esposo trabaja más de 12 horas al día. A este gobierno lo apoyo hasta el final», declaró una de las participantes.
Según el informe de Proyección, la mayoría de los entrevistados expresa expectativas positivas basadas en las acciones del gobierno, como atraer inversiones, realizar auditorías y eliminar empleados innecesarios. También reconocen el esfuerzo del Presidente por controlar la inflación, aunque consideran que el objetivo aún no se ha logrado.
Entre los consultados, Milei es visto como un líder fuerte y decidido, dispuesto a tomar medidas difíciles para corregir el rumbo del país. Se le percibe como un político no tradicional y transparente, lo que genera confianza en algunos sectores.
Sin embargo, su estilo confrontativo, especialmente en redes sociales y sus respuestas impulsivas, genera incomodidad en ocasiones. El informe destaca una percepción de Milei como una figura tecnocrática y fría («no tiene corazón»), comparándolo con una inteligencia artificial, lo que ofrece oportunidades pero también conlleva riesgos.
«No acepta las críticas. Cuando alguien le dice algo, en lugar de aceptar, responde con algún exabrupto y empieza a tuitear cualquier cosa. Así no se puede manejar un país», comentó uno de los participantes.
A pesar de estas críticas, se le reconoce a Milei la capacidad para avanzar, impulsar el progreso y ofrecer un futuro prometedor. No obstante, existe preocupación por su falta de empatía y la posibilidad de que no pueda adaptarse o excluir a ciertos grupos.
«A veces no es empático, no se pone en el lugar del otro. Va como un caballo, quiere que la economía vaya por donde él dice y listo, no pregunta. Dijo que no hay plata y listo», agregó un entrevistado.
Otro participante opinó: «Para mí sí es empático. Desde el momento en que pide transparencia y se pone a controlar, se preocupa por que no le roben la comida a quienes menos tienen. Que la mercadería y el dinero lleguen a quienes les corresponde».
Informe FG Votante de Milei by LPO