Una declaración controvertida de un funcionario cercano a Santiago Caputo generó el enojo de un Menem: “No odiamos lo suficiente al Islam” | «Borrá esto pelo…»

La tensa interna en el corazón del círculo más cercano al presidente Javier Milei sumó recientemente un nuevo y conflictivo episodio, esta vez alejado de la estrategia política tradicional y más ligado a cuestiones de fe y religión. El conflicto surgió a raíz de un posteo en redes sociales realizado por Lucas “Sagaz” Luna, funcionario vinculado al asesor estrella Santiago Caputo y actual director en la empresa estatal Intercargo. En la publicación, Luna compartió un video crudo en el que se observan actos violentos atribuidos a un grupo terrorista que persigue cristianos en Nigeria, acompañado de una polémica frase: “No odiamos lo suficiente al islam”. Esta afirmación generó una fuerte oleada de reacciones, incluso dentro del propio espacio libertario.

El video no aclara la ubicación exacta de los hechos, pero muestra disparos y corridas en una zona indeterminada de Nigeria. Luna, quien ya había sido mencionado como posible candidato libertario en el conurbano bonaerense, utilizó el término “odio” en un tono que remite a las expresiones habituales del presidente Milei cuando cuestiona con dureza a los medios de comunicación.

Uno de los que reaccionó con mayor dureza fue Federico Sharif Menem, referente de la juventud de La Libertad Avanza y protegido político de Karina Milei, hermana del presidente. De ascendencia árabe, Sharif no toleró el comentario y respondió en la misma red social con un insulto directo: “Borrá esto, pelotudo”. Esta reacción se viralizó rápidamente y evidenció una vez más las tensiones entre los sectores liderados por Caputo y los alineados con Karina Milei.

La respuesta de Sharif Menem no fue una simple crítica. De hecho, utilizó la misma frase que Daniel Parisini (más conocido como “Gordo Dan”), otro integrante del universo libertario digital cercano a Caputo, le había espetado a un influencer tras un comentario incómodo sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional: “Hay FMI para rato”. Esos mensajes, cargados de violencia simbólica, son parte de un lenguaje que ha ido definiendo el perfil de la interna oficialista.

El historial de Lucas Luna no es ajeno a la controversia. En 2023, su nombre fue retirado de la lista al Parlasur por decisión del propio Javier Milei, luego de que se conociera un comentario discriminatorio hacia el politólogo y youtuber Franco Rinaldi, a quien descalificó por su discapacidad con la frase: “Nadie quiere votar a un discapacitado”. Sin embargo, también tuvo intentos por mostrarse como puente entre sectores: en un acto celebrado en Tres de Febrero, llamó a la unidad dentro del espacio afirmando: “No sobra nadie, necesitamos a todos los que estén dispuestos a ayudar al presidente Milei a salvar al país”.

El polémico tuit de Luna ocurrió mientras Milei se encontraba de viaje oficial en el extranjero, con una visita a Israel en agenda. Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, y muchos exigieron que el funcionario eliminara sus declaraciones, aunque no todos los mensajes fueron en defensa del respeto: varios incluyeron también expresiones islamofóbicas.

La diputada nacional Lilia Lemoine se sumó a la discusión con un enfoque más ideológico. Compartió el mismo video para destacar lo que, según ella, es una persecución persistente contra los cristianos a lo largo de la historia. En su análisis, consideró que el cristianismo representa una amenaza para regímenes autoritarios por su énfasis en el individuo y su conexión directa con lo divino, sin intermediarios. Al ser confrontada por un usuario que utilizó un lenguaje despectivo contra el Islam, Lemoine intentó moderar el discurso advirtiendo: “El islam necesita una reforma, pero odiarlo es justamente lo que busca el terrorismo”.

Este nuevo conflicto en redes sociales reaviva la vieja disputa dentro del gobierno libertario entre los llamados “territoriales” —referentes que trabajan en la política tradicional, como Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires— y los “tuiteros”, el núcleo duro digital que responde a Caputo y genera contenido ideológico desde las redes.

Hace apenas un mes, se había producido una reunión privada entre Karina Milei y Santiago Caputo con el fin de bajar la tensión dentro de La Libertad Avanza. Sin embargo, ese intento de tregua no tuvo el impacto deseado. Los ataques virtuales por parte del entorno de Caputo continuaron, especialmente hacia Pareja, lo cual derivó en decisiones como la remoción del director del PAMI en Junín, Alfredo Pascual, un referente local de la estructura karinista.

El enfrentamiento entre ambos sectores, que algunos describen como una «guerra de guerrillas», ya ha pasado por varias etapas: desde luchas por el control territorial hasta disputas mediáticas y ahora conflictos ideológicos de gran sensibilidad, como la religión. El episodio entre Sharif Menem y Lucas Luna no sólo vuelve a evidenciar la fractura interna dentro del oficialismo libertario, sino que también deja en evidencia los peligros de un discurso cada vez más polarizado y sin filtros, incluso entre aliados.